“Danilo era un poeta del ambiente”. Esta fue una de las tantas frases que el exfiscal general Isaías Rodríguez utilizó para describir a quien fuera su gran amigo, Danilo Anderson. Un caso que aún sigue vivo en las mentes de los venezolanos y en la del exfiscal quien, además asegura, que nunca lo abandonó.
Rodeado de libros y con la mirada cambiada cuando se abordó el tema, uno de los protagonistas de la historia moderna en nuestro país, recordó la complejidad de un caso que fue más allá de un simple asesinato. Y es que de Danilo Anderson se ha dicho mucho, y tal vez por eso, el embajador Rodríguez, quiso explicar en detalle la materia.
El caso Anderson: La dificultad
Es una pregunta que todos quieren hacer, pero pocos se atreven: ¿Qué pasó realmen con Danilo Anderson? Y es una pregunta que cambia el rostro de Rodríguez y se llena de lo que se puede definir como profundidad. De pronto, con palabras impecables, coloca sus ojos en el techo y sus manos de frente para empezar a explicar: “Todo está claro. Hay 3 condenas por los autores materiales, uno a 29 años, otros dos a 27″.
Se refería a Juan Guevara, Otonniel Guevara y Rolando Guevara, los 3 acusados y sentenciados por ser los autores materiales del crímen. Pero la verdad es que no todo está como indica, porque el caso sigue abierto y a la espera de una condena para los autores intelectuales. Esto es tal vez lo que llevó al exfiscal a especificar más su respuesta. “La dificultad aparece en los autores intelectuales, ya que determinar un autor intelectual desde el punto de vista jurídico, de forma seria, no es fácil, porque la relación entre el autor intelectual en el caso no es inmediata es mediata”.
“En el caso de los autores intelectuales los principios de pruebas que nosotros teníamos, a juicio de la Fiscalía en ese momento y el fiscal que llevaba la causa, no eran lo suficientemente convincentes como para empezar un proceso judicial. Si no son suficientes para eso corres el riesgo de que en el lapso de prueba la persona sea puesta en libertad, y es mejor que acumules la pruebas de forma seria y las presentes si efectivamente estás convencido y no que las lleves simplemente para llamar la atención de los medios de comunicación para que sientan que estás haciendo algo, cuando en efecto realmente lo que haces es dañar la reputación de las personas”.
“El caso de Danilo forma parte de una conspiración política”
“El caso de Danilo es un caso que tiene muchísimas aristas, muchas vertientes. Forma parte de una conspiración política contra el país en donde realmente en algún momento el objetivo no fue Danilo, sino el Presidente de la República o el Fiscal General. Eso le da una connotación muy política al asunto”, explicó Rodríguez ahondando cada vez en más en los detalles del caso. “Pero además, entre los imputados en el caso había periodistas y dueños de medios” y eso, dijo, le da un giro particular.
“Sí hubo elementos y los hay. Si no fueses así, la causa no estaría archivada”. Y fue justo en este momento donde explicó que el archivo es la forma de “dejar una causa abierta”. No es entonces como se maneja administrativamente, sino “estar pendientes de una investigación” con la esperanza de que una vez se tengan todas las pruebas se reinicie el caso.De forma clara y con la voz firme aseguró que no se trata de un caso de homicidio más en el país. Incluso, no se trata ni siquiera de un caso más de terrorismo porque esto, en definitiva, “implica una lucha por el poder político en el país”. Y es que para el exfiscal y además exvicepresidente de la República, este es un caso “donde vas a encontrar gente que por un criterio político te va a señalar que quienes están detenidos no son los que deberían estar. Van a decir que son otras personas y que la investigación no se dirigió hacia ellos. Podrían señalar que se fue irresponsable al nombrar a presuntos autores intelectuales y que no se les comprobó nada”. Pero él, haciendo uso de toda la herramienta legal que posee sobre la materia insistió en que “no es que no se les comprobó, sino que las pruebas no eran suficientes para llevarlas a un Tribunal con seriedad y responsabilidad”.
¿Qué ocurrió con esa investigación? Las pruebas fundamentales están en Colombia
Archivada pero no cerrada. Es así como se encuentra el nombre escrito de Danilo Anderson en la Fiscalía. Pero ese nombre que hoy queda en papel, está presente como figura clave de la historia política en Venezuela.
Corría el año 2004 cuando un vehículo en el cual viajaba Danilo Anderson explotaba explotaba en Santa Mónica. La muerte no solo desencadenó la tristeza de sus familiares y amigos y el estupor del país, sino también una ola de rumores y conjeturas que implicaban desde periodistas, hasta altos funcionarios del Gobierno Nacional. Y el nombre que nunca escapó, fue justamente, el de Isaías Rodríguez.
De él se dijo que hubo presiones y que lo abandonó. De hecho, en una columna de Rafael Poleo de mediados del 2011, se hablaba del poeta que abandonó a su gran amigo y habría sido enviado a Italia. Pero ante esto, Rodríguez miró fijamente y dijo: “Yo nunca lo abandoné”.
“Las pruebas fundamentales están en Colombia. Sin las pruebas de Colombia que Uribe y el fiscal que estaba en ese momento las hizo imposibles, nosotros no podemos terminar. Las pruebas están allí y puede servir para tratar de alimentar la investigación bien para estar conscientes de que puede avanzar o para cerrarla”, explicó. Y es que según relató, hay pruebas que pueden ser decisivas en el caso y que se completarían con el testimonio de funcionarios colombianos, en particular, uno de la DEA que, si mal no recuerda el embajador, se apellida García.
Sin embargo, dejó claro que no era un vínculo entre ambos países. “Lo que ocurrió es que parte de la investigación que estuvo realizando Venezuela tenía que ver con informaciones que se desarrollaron en Colombia. Hay una persona que ciertamente manejó una información precisa que pertenecía a la DEA y esa persona fue detenida y declaró en su momento. Esa declaración nos hubiera servido mucho a nosotros en Venezuela. Ellos investigaban una cuestión interna de la DEA y esa persona estuvo relacionada”, dijo y exclamó que “se presume que los autores intelectuales son venezolanos”.“En este caso nosotros tenemos algunas pruebas que son indicios, pero para poderlas comprobar necesitamos los testimonios de algunos funcionarios colombianos, personal de Uribe y algunas personas que están detenidas en Colombia y que pueden dar declaración. En esa oportunidad se le solicitó al Fiscal de Colombia para que nos permitiera trasladar a un testigo que ellos tenían detenido”, todo esto porque, a pesar de tener la declaración, esta no surte efecto si no es presentada en el país.
La presión del Gobierno
“Nunca tuve presión del Ejecutivo y una de las características de la relación mía con los otros poderes es la absoluta independencia”, explicó mientras detallaba sobre aquellos cuentos de pasillo que indicaban supuestas presiones del Gobierno sobre su trabajo como Fiscal General.
“Nunca tuve presión en ninguno de los casos que se ha señalado y en este caso mucho menos”, reiteró.
147 evidencias fue lo que se presentó para condenar a los detenidos. Entre ellas, el momento en el que quien colocó la bomba choca un vehículo y encuentra entonces con los otros implicados. Un testimonio de un hombre que habría recibido 7 mil dólares de los 20 mil prometidos por acabar con la vida del Fiscal. Hay experticias donde se ubicaron llamados que tenían relación con el seguimiento de Danilo y el momento cuando la bomba fue detonada.Y es que dando los detalles del caso, se refirió, como ejemplo, al libro de Alfredo Meza que se titula “Así mataron a Danilo Anderson”. En el texto, se manejan varias hipótesis de lo ocurrido aunque, desde la perspectiva de Rodríguez, la visión política opaca la documentación que tiene. “El libro de desde el punto de vista estructural esta bien, en cuanto a las conclusiones es cuando empieza señalar a personas que deberían estar investigadas y que no están. Pero el que lea el libro se dará cuenta de que las personas que están sentenciadas están bien sentenciadas”.
Y sobre más rumores habló. Los nombres en aquel momento no solo empañaban a la oposición sino a altos funcionarios del Gobierno. En este sentido, explicó que se evaluaron a todas las personas posibles pero que esos “eran rumores” que trataron de descalificar la investigación: “En la medida que pudieran le quitaban seriedad y certeza a la investigación”.“Te estoy hablando de cosas que son manifiestamente evidentes (…) además, estuvo en primera instancia, segunda y casación. Estamos hablando de 3 instancias que revisaron, es decir, que no es tan fácil señalar que fue una trama burda”.
¿Arrepentimientos?
“Me siento tranquilo, duermo tranquilo, estoy consciente no solo de que lo hice lo mejor que pude, a lo mejor no fue perfecto, pero que además no había deseos de venganza”, dijo con una voz suave recordando sus larga experiencia y los momentos duros que le tocó pasar.
Recordó además aquella frase que usó alguna vez cuando aseguró que “la muerte de Danilo me pegó más que la muerte de mamá”. Pero entró en detalles. Su madre, una mujer mayor, ya esperaba la muerte desde hace algún tiempo. Estaba enferma y lo único que quedaba era esperar. Pero “la muerte de Danilo me sorprende y eso pasa cuando tienes a alguien cerca, todas las muertes de alguien cercano te sorprenden y te llenan de impavidez”.
Para él, Anderson era un compañero de trabajo con quien hizo buena amistad, “de una calidad humana inmensa” y “un poeta del ambiente”. Era una persona que protegía a los niños, dijo, y eso lo alejaba mucho de ser “cualquier persona”.
“Un día le comentó a un amigo si quería comer chigüire y lo llevó a un sitio en Sábana Grande creo. Ahí les sirvieron la comida, él la probó y dijo : Sí, efectivamente esto es chigüire y ustedes están todos presos porque la caza está prohibida”. Con una risa llena de orgullo, tal vez, explicó que ese es el tipo de gente que es difícil olvidar “porque es auténtico”.
Por: Ana Vanessa Herrero / Noticias24