Como una relación de “amistad política” describió Isaías Rodríguez su vínculo con el Presidente Chávez mientras hablaba de un lado más personal del Jefe de Estado que no todos pueden conocer.
La relación entre ambos inició con mucha cercanía según indicó. A pesar de que Rodríguez no militó en el MVR y provenía de AD (aunque luego militó en la izquierda), esto no evitó que el ahora Presidente lo buscara por recomendación de un dirigente de Copei en el año de 1997.
“Él me visita en Maracay porque un dirigente de Copei le dice que me busque. En ese momento trabajaba para defender a los trabajadores textiles. Él me pidió una cita y fuimos a un desayuno en mi casa”, dijo. Este momento fue también recordado por el Presidente el pasado 12 de abril cuando escribió a través de su cuenta en Twitter: “¡Cuántos recuerdos Isaías! Desde nuestro desayuno junto a tu esposa en nuestra amada Maracay. ¡Bravo Fiscal de la dignidad!”.
Pero 15 años antes de ese mensaje, Rodríguez le mostró su poco interés por involucrarse con partidos políticos “porque estaba descreído de los dirigentes políticos”. Pero fue ahí donde empezó una relación de “amistad política”.
Tras varias propuestas, el actual Embajador de Venezuela en Italia fue electo Senador aunque el acuerdo era que no ejercería el cargo. Pero Chávez le pidió nuevamente estar dentro de la Constituyente siendo el único, tal y como lo dijo, que obtuvo unanimidad tanto del Gobierno como e la oposición para asumir el cargo de Primer Vicepresidente de la Constituyente.
La poca vinculación “radical” a una causa fue lo que indicó, mejoró su relación con el Presidente.“En algún momento esto se puede convertir en una amistad más profunda, pero este tipo de amistad es aquella donde tú vas conociendo a cada quien y le vas dando el valor que pueda tener. Un poco dentro del concepto de justicia romano, es dar a cada quien lo que le corresponde”.
“A mí me pasó con él. Es una de las personas mas humanas que he conocido en la vida, el concepto de amor que tiene es verdadero. Es un hombre que cuando habla contigo no te miente, si tiene que decir cosas duras las dice y si tiene que decir cosas tiernas las dice (…) maneja comunicacionalmente un lenguaje que lo hace ver muy humano y cuando lo conocí así, empecé a valorar ese lado”.
Relató entonces que él conoció “oficialmente” el golpe de estado del 11 de abril un mes antes a través del propio presidente Chávez:
“Él estaba en Fuerte Tiuna y me llamó para conversar sobre eso y cuando teníamos un cuadro de los hechos y que ya sabíamos que el golpe venía me dice ‘yo lamento por dos personas todo esto que esté ocurriendo porque se van a desencadenar unos hechos que no sé a dónde van a parar (…) lo siento porque ellos nunca quisieron esto (…) son mi papá y tú. Tienes plena libertad si quieres renunciar a la Fiscalía. Te sales de esto por lo que pueda venir’. Pero yo le contesté que tenía un compromiso con el país y que aquí cuando asumimos esto lo hicimos con plena responsabilidad”. Y de hecho, lo acompañó durante esos días, tal y como lo demuestra la foto que cuelga en la biblioteca de la casa del Embajador titulada “La euforia del Fiscal”.
“Yo lo valoro de manera especial desde el punto de vista humano, político y militar, como estratega político, un hombre con una claridad de pensamiento que no miente”. Y entre risas dijo que “una de las cosas que no he podido entender es cómo le dicen que miente cuando no lo hace nunca. Esa relación de él con el pueblo es de certeza porque por fin se encontró a alguien que no le mete embustes”.
A pesar de señalar que tiene errores “sobretodo en el verbo”, explicó que la relación entre el pueblo y el primer mandatario es simbiótica ya que “el pueblo crece con él y él con el pueblo”.
“No lo idealizo, sé que comete errores, sé que puede ser inoportuno en el verbo y sé que en algunos momentos de conflictos la situación lo lleva a decir más cosas de las que debe decir. Pero en el fondo es profundamente humano, profesa el amor con gran lealtad y sensibilidad”.
Pero también lo define como una persona cuyo ritmo de trabajo lo llevó a la enfermedad que hoy padece. “La enfermedad la provocó él mismo” y contó como el Presidente comenzaba a administrar a las 11 de la noche y terminaba a las 4 de la mañana. “Él pensaba que todos teníamos la misma forma de trabajar. Dormía 4 horas al día y tomaba 50 tazas de café. Pensaba que sus funcionarios estaban al mismo ritmo que él y no era así, el estresa a sus funcionarios”. Y Rodríguez lo dice desde el conocimiento ya que “muchas veces” se sintió estresado, pero es que “la Fiscalía estresa a cualquiera, con Chávez o sin él”.
Por: Ana Vanessa Herrero / Noticias24