Como la pasada semana, cuando se registraron los primeros "cacerolazos" contra el Gobierno de Fernández tras su reelección, la protesta fue convocada a través de las redes sociales con reclamos contra la inseguridad, la inflación, la corrupción y las restricciones al cambio de dólares.
Las manifestaciones se desarrollaron en varios barrios del norte de la ciudad, como Recoleta, Palermo y Belgrano, en la emblemática avenida 9 de Julio y en la Plaza de Mayo, mientras que varios cientos de personas se concentraron frente a la residencia presidencial de Olivos.
Los ciudadanos cortaron el tránsito en algunas de las más importantes avenidas de la capital, entonaron el himno nacional y corearon consignas contra el Gobierno.
Medios locales informaron de la convocatoria de protestas similares en varias ciudades del interior del país, como Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.
La protesta se produce apenas un día después de que la presidenta anunciara su intención de cambiar su depósito a plazo fijo en dólares por un fondo en pesos en argentinos, para predicar con el ejemplo e incentivar el ahorro en moneda nacional.
El Fisco argentino incrementó las restricciones a la compra de dólares en las últimas semanas, con nuevas regulaciones para el acceso a la divisa estadounidense para viajar o cancelar créditos hipotecarios, lo que ha disparado su valor en el mercado paralelo.
EFE