AFP) – El rebelde ugandés Joseph Kony, perseguido por los ejércitos de varios países por violaciones y asesinatos, ha continuado secuestrando cientos de niños en los últimos tres años para utilizarlos como soldados y esclavos sexuales, indicó este miércoles un funcionario de la ONU.
Según un reporte de la organización internacional, 45 niños fueron asesinados o heridos durante los ataques del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) de Kony entre julio de 2009 y febrero de 2012. Durante el mismo periodo, al menos 591 menores, entre ellos 268 niñas, fueron secuetrados por la LRA en República Democrática del Congo, República Centroafricana y Sudán del Sur.
“En realidad, hay muchos más secuestros”, dijo a la prensa la responsable especial de la ONU para los niños y los conflictos armados, Radhika Coomaraswamy. Las cifras de la ONU“corresponden solamente a los casos de los que tenemos conocimiento”, añadió.
Practicamente todas las niñas secuestradas son violadas o casadas a la fuerza con soldados de la LRA.“Estos niños son utilizados como soldados, espías, guardias o cocineros. Con frecuencia, los fuerzan a matar a miembros de su propia familia y a sus amigos, especialmente en los poblados de los que son originarios”, explicó Coomaraswamy.
Sin embargo, el lapso que dura el secuestro de los niños parece disminuir, lo que podría indicar que la LRA resiente los efectos de la intensificación de la persecución contra Kony, según la responsable de la ONU.
La Unión Africana (UA) construye actualmente una fuerza coordinada regional que desplegará 5.000 soldados ugandeses, congoleños, centroafricanos y sursudaneses, con el objetivo de capturar a los integrantes de la LRA.
Un centenar de soldados de las fuerzas especiales de Estados Unidos apoyan la búsqueda desde finales de 2011, especialmente con servicios de inteligencia y de logística.
Desde 1988, Joseph Kony dirige el LRA, cuyo objetivo era suplantar el gobierno ugandés por un régimen supuestamente fundado en los Diez Mandamientos del profeta Moisés, que aparecen en la Biblia.
Kony está acusado por la Corte Penal Internacional de violaciones, mutilaciones, asesinatos y reclutamiento de niños. El caso volvió a la escena internacional luego de que la ONG estadounidense Invisible Children iniciara a comienzos de este año una campaña para capturarlo.