AP) — La presidenta brasileña Dilma Rousseff firmó un proyecto de ley que da a la Fifa las garantías necesarias para la organización del Mundial de 2014, aunque uno de sus vetos obligará a la asociación rectora del fútbol mundial a negociar con los estados y ciudades la venta de entradas a precios de descuento.
Rousseff firmó sin alterar el artículo que permitirá la venta de bebidas alcohólicas dentro de los estadios, que era la cuestión más disputada porque contraviene las leyes brasileñas, pero la Fifa lo exigió porque Budweiser es un importante patrocinador.
Uno de los cinco vetos que impuso fue a un artículo que solo dejaba 300.000 entradas a mitad de precio para estudiantes y ancianos. Con este veto, las entradas a descuento podrán venderse en todas las categorías, de modo que la Fifa deberá hablar directamente con los gobiernos locales.
El Ministerio de Justicia sugirió el veto porque resultaría anticonstitucional. Rousseff lo consideró “violatorio” del pacto federal con los gobiernos locales.En el texto original, los ancianos podían ya comprar boletos a la mitad del precio en todas las categorías.
Además, la Fifa tendrá que negociar con los estados la venta de bebidas espiritosas dentro de los estadios, porque la leyes actuales en algunos no fueron afectadas por la nueva legislación, que sólo retiró la prohibición nacional vigente hasta ahora.
El ministro del Deporte, Aldo Rebelo, ha dicho que la necesidad de que la Fifa negocie con los gobiernos locales no debe considerarse un problema, pues los estados y ciudades firmaron acuerdos con el organismo mundial y prometieron acatar sus demandas cuando Brasil fue elegido anfitrión mundialista, en 2007.
Rebelo dijo el miércoles que el gobierno federal trabajará con la Fifa para cerciorarse de que se cumplan todos los requisitos.
“En nuestro acuerdo con la Fifa aseguramos a la entidad que el gobierno trabajaría para unificar la legislación en los casos en que hubiera aspectos incompatibles con los estados y ciudades”, dijo.
Los otros vetos anunciados por Rousseff incluyen cambios menores a la forma en que se expiden visas a los visitante extranjeros. Se modificará también la regulación sobre el trabajo voluntario durante el Mundial.
Asimismo, vetó una legislación según la cual el 10% de los boletos para los partidos de la selección brasileña debía ofrecerse en la categoría más económica, tras mencionar que había dificultades operativas, pues se desconoce dónde o cuándo jugaría Brasil en la segunda ronda.
