EFE- Venezuela aplica desde hoy una prohibición de venta de armas de fuego y municiones a particulares como parte de su estrategia contra la violencia, uno de los principales problemas en un país con una tasa de homicidios de 48 por cada 100.000 habitantes.
Las armerías del país tenían hasta hoy para entregar las armas y municiones que comercializaban y de ahora en adelante pasarán a la supervisión y control de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares CA (Cavim), según explicó esta semana el secretario técnico de la Comisión Presidencial para el Desarme, Pablo Fernández.
“Toda transacción comercial que tenga que ver con las armerías a partir del 1 de junio desaparece”, indicó Fernández.
“Ya nadie va a poder tener armas nuevas ni tener portes nuevos. La venta de armas sólo se hará a los cuerpos de policía y a nuestra Fuerza Armada. La tendencia es hacia desarmar a la población civil”, dijo.El ministro del Interior, Tareck el Aissami, recordó el pasado día 24 que con la veda en la comercialización de armas nuevas también se prohíbe la expedición de nuevos permisos de porte.
También hoy concluye el proceso de registro de armas de fuego que comenzó el Gobierno a finales de febrero, para tratar de poner orden en el parque de armas del país.ç
La regulación generó escepticismo entre analistas y opositores que afirmaron que la mayoría de los millones de armas que circulan en Venezuela son ilegales, por lo que estimaron que la medida no tendrá mayor repercusión para reducir los altos índices de criminalidad.
Las autoridades venezolanas establecieron el 29 de febrero una moratoria de un año en la importación de armas de fuego con fines comerciales y establecieron la prohibición de la venta de armamento y municiones, que ahora entra en vigor.
Quedan exceptuados de esta medida los cuerpos policiales, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, así como las compañías de seguridad debidamente registradas ante el Ministerio de Relaciones Interiores, los deportistas que practican el tiro deportivo y la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes).
Venezuela tiene uno de los índices de asesinatos más altos de la región, con 48 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Según cifras de parlamentarios, en el 98 % de los homicidios que se registran en el país suramericano está involucrada un arma de fuego y el 63 % de los muertos recibió más de 5 balazos.
Cuarta República vendió armas “sin control”
El Aissami afirmó que durante la cuarta República la venta de armas y municiones se hacía sin ningún tipo de control, lo que provocaría que una gran cantidad cayera en manos de civiles.
En este sentido, comentó que hasta el año 1998 existieron en Venezuela más de 3.000 armerías privadas donde las personas adquirían las armas sin tener incluso el porte.
“Uno de los hallazgos más importantes de las investigaciones revela que en Venezuela nunca existió control hasta el año 1998 sobre las armerías, que inclusive podían importar directamente desde las casas del fabricante. Eso existió, las armas se vendían sin control, se entregaban y luego quien la compraba era quien tramitaba el porte de arma. Eso es algo propio de la lógica del capitalismo”, explicó.
Izquiel dijo a la AP, vía telefónica, que según cifras que maneja la comisión parlamentaria que maneja el tema del desarme, las autoridades solo tiene registrados “25.000 portes de armas”, mientras que para el 2010 circulaban en el país “10 millones de armas de fuego”, de acuerdo a estimaciones de Amnistía Internacional.Por su parte, el coordinador de la comisión de seguridad ciudadana del bloque opositor, Luis Izquiel, afirmó que el gobierno está “mal enfocado” al tratar el desarme porque esta resolución “va dirigida a las personas que portan legalmente armas de fuego… y resulta que esa es la minoría hoy en Venezuela”.
“Aquí los delincuentes no utilizan armas de fuego legales“, expresó el analista al plantear que para combatir la creciente delincuencia “hay que ir es por esas armas que son millones”.
Izquiel afirmó que desde el 2004 el gobierno del presidente Hugo Chávez ha emitido algunas normativas para impulsar el desarme, pero aseguró que esas regulaciones no han tenido mayor impacto debido a que la tenencia de armas ilegales ha ido aumentado.
El analista atribuyó esta regulación, así como otra que anunció el gobierno el mes pasado que prohibe el porte de armas en espacios públicos, parques y zonas de espectáculos, a motivaciones “electoreras”.
“Como estamos apenas a cuatro meses de la elección presidencial, ellos (el Gobierno) tienen que dar viso de mostrarse preocupados por el desarme”, precisó.
Chávez inició controles
El ministro El Aissami diferenció las políticas aplicadas en la cuarta República con las del actual Gobierno y dijo que durante la gestión del presidente Hugo Chávez fue cuando comenzaron a aplicarse controles con respecto a este tema.
“En revolución se comenzaron a aplicar medidas para el control de armas. Recordemos que una de las primeras medidas fue que no se podía entregar el arma de fuego hasta que no tuviera el porte”, expresó.
13 años después, destacó El Aissami, se ha logrado que a partir de este primero de junio el país esté libre de la venta de armas y municiones en armerías.