La emisora colombiana Radio Uno de Cúcuta organizó un concurso que prometía a llevar a las jóvenes de la Universidad Francisco de Paula Santander al camerino del artista Silvestre Dangond.
La emisora anunció que sólo las jóvenes que se inscribieran en el cuerpo “Radiounista de corazón, silvestrista de corazón”, optarían por conocer al artista que se presentó en la ciudad, por lo cual el concurso de este jueves se convirtió en un verdadero mercado de cuerpos.
“Las niñas se emocionaron y pasaron de las piernas a la cola, y de los brazos a los senos. Al final, sus atributos quedaron expuestos a la multitud”, comentó por su parte el director de la emisora, Rubén Trejos.
Explicó que la polémica se armó y no fue “porque cinco jovencitas se quitaran la ropa, sino porque no eran súpermodelos”.
Trejos se defendió al alegar que “la adolescente que mostró sus senos, los tenía pintados”.
“Eso es lo mismo que hacen las modelos con el ‘body paint’, pero como no era Laura Acuña (reconocida modelo), sino la niña gordita de un barrio, entonces sí hay problema”, sentenció.
Por el contrario, la periodista y subeditora de Justicia en el diario El Tiempo, Jineth Bedoya, quien además es creadora de la fundación “No es hora de callar”, declaró que “acciones como estas invitan a la violencia”.
“Agresión contra la mujer no es solo que la violen o la manoseen, sino que se permitan acciones como estas”, dijo.
Bedoya prosiguió diciendo que el tema “no es de curvas ni de belleza física, el concepto es evitar a toda costa la agresión contra las mujeres”.
Finalmente, Trejos se disculpó: “Pido disculpas si ofendí a alguna mujer con este acto. Lo que queríamos en la emisora era destacar la belleza femenina sin distinción de clases sociales”.
Con información de El Tiempo