El presidente de Bolivia, Evo Morales, bromeó hoy sobre el encuentro que disputará mañana en La Paz la selección de su país contra Chile por las eliminatorias al Mundial Brasil 2014, al afirmar que "qué bueno sería" si la demanda marítima boliviana se definiera con un partido de fútbol.
"Si el tema del mar se decidiera en un partido de fútbol, qué bueno sería, pero no es tanto así", dijo escuetamente entre risas el mandatario en una rueda de prensa con periodistas deportivos, tras recibir al técnico del equipo nacional, el argentino-boliviano Gustavo Quinteros, y sus dirigidos, en el Palacio de Gobierno en La Paz.
Morales respondió así consultado sobre la relevancia del encuentro, teniendo en cuenta que su Gobierno ha anunciado que reiterará su demanda a Chile de una salida al Pacífico en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebrará en Bolivia desde este domingo.
El gobernante declinó responder a otras preguntas de la prensa chilena al respecto porque, según dijo, convocó a esa conferencia de prensa para hablar "solo del tema deportivo".
Morales no asistirá al partido porque debe viajar a la ciudad central de Cochabamba para la Asamblea de la OEA, pero pidió a los hinchas bolivianos que apoyen a su selección sin importar el resultado.
El gobernante, aficionado al fútbol, dijo estar al tanto del buen nivel del rival de Bolivia, pero confía en que la Verde sabrá hacer frente a Chile "con mucha humildad y con mucho esfuerzo".
También expresó su confianza en que la selección boliviana hará "una buena representación para clasificar al Mundial" y volvió a bromear al señalar que si lo hacen, les dará "todo lo que me pidan".
Morales destacó también que el fútbol "es integración, es algo que hace sentir al pueblo boliviano" y que ese sentimiento es mayor "cuando se juega con Chile", algo que, según dijo, vio no solamente en partidos de la selección, sino también en la Copa Libertadores.
Bolivia buscará mañana su primer triunfo en las eliminatorias a expensas de Chile, que se impuso en las últimas dos visitas a los 3.600 metros de altitud de La Paz.
El equipo boliviano está urgido de ganar para dejar su condición de colista con tres derrotas a manos de Colombia, Uruguay y Venezuela, y un solo punto, el del empate obtenido en Argentina.
EFE