Federico Franco, hasta este viernes vicepresidente, asumió la Primera Magistratura de Paraguay luego de que el Congreso de la República destituyera en un juicio político a Fernando Lugo.
"La República del Paraguay vive momentos difíciles, y en estos momentos y en estas circunstancias, Dios y destino quiso que asuma la Presidencia de la República, es el compromiso más grande y solo será posible con la ayuda y la colaboración de cada uno de ustedes", afirmó el nuevo gobernante.
Franco añadió que Paraguay tiene que ser construido con la participación de todos los sectores. Ofreció garantías de que se preservará el respeto a la Constitución y las leyes.
Afirmó que el juicio contra el expresidente Lugo se dio a través de un mecanismo constitucional. Agregó que no tiene odios ni resentimientos, e invitó a todos los partidos políticos del país a incluirse democráticamente en los cambios que vendrán.
"Esta transición que hoy iniciamos se realiza dentro del orden constitucional, y está apegada a las leyes y tratados internacionales", explicó.
Se dirigió a las fuerzas militares y policiales y expresó que el su gobierno se encargará de velar por la seguridad del pueblo.
Aseguró que promoverá el desarrollo de la industria y la creación de empleos, para que "nunca más ningún paraguayo tenga que ir al extranjero a buscar trabajo".
"Quiero el 15 de agosto del año que viene, al paraguayo o paraguaya electo democráticamente, entregar un país organizado (...), por favor, Congreso nacional, hagamos juntos política de Estado que permita al siguiente gobierno llevar al país por el camino que le corresponde", concluyó.
