El Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) tiene nuevos datos sobre la materia que probablemente existió en el origen del Universo, obtenidos en los nuevos experimentos realizados con el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, siglas en inglés), el mayor acelerador de partículas del mundo.
Los datos, que serán presentados durante la conferencia Materia Quark 2012 que comienza hoy en Washington, se basan en los resultados obtenidos en las pruebas realizadas con iones de plomo en el LHC a lo largo de 2011, un año en el que se multiplicó por 20 la consecución de información, adelantó el CERN en un comunicado.
Los físicos creen que en los instantes inmediatamente posteriores al Bing Bang, los quarks y los gluones (estructuras básicas de la materia) no estaban confinados a partículas compuestas como los protones y los neutrones, tal y como ocurre en la actualidad.
La teoría indica que, en los 20 o 30 microsegundos que siguieron a la "Gran Explosión", estos componentes se movieron con libertad en un estado de la materia conocido como "plasma de quarks-gluones".
Demostrar que esta fue la realidad en ese instante es el objetivo de las pruebas practicadas en el último año en el LHC, esencialmente colisiones de iones de plomo, con el objetivo principal de recrear durante un momento fugaz condiciones similares a las que se dieron en el origen del Universo, tal como se conoce.
Los científicos del CERN han examinado en torno a 1.000 millones de estas colisiones, lo que les ha permitido obtener medidas más precisas de las propiedades de la materia bajo condiciones extremas que detallarán durante estos días en la conferencia de Washington.
EFE
Los datos, que serán presentados durante la conferencia Materia Quark 2012 que comienza hoy en Washington, se basan en los resultados obtenidos en las pruebas realizadas con iones de plomo en el LHC a lo largo de 2011, un año en el que se multiplicó por 20 la consecución de información, adelantó el CERN en un comunicado.
Los físicos creen que en los instantes inmediatamente posteriores al Bing Bang, los quarks y los gluones (estructuras básicas de la materia) no estaban confinados a partículas compuestas como los protones y los neutrones, tal y como ocurre en la actualidad.
La teoría indica que, en los 20 o 30 microsegundos que siguieron a la "Gran Explosión", estos componentes se movieron con libertad en un estado de la materia conocido como "plasma de quarks-gluones".
Demostrar que esta fue la realidad en ese instante es el objetivo de las pruebas practicadas en el último año en el LHC, esencialmente colisiones de iones de plomo, con el objetivo principal de recrear durante un momento fugaz condiciones similares a las que se dieron en el origen del Universo, tal como se conoce.
Los científicos del CERN han examinado en torno a 1.000 millones de estas colisiones, lo que les ha permitido obtener medidas más precisas de las propiedades de la materia bajo condiciones extremas que detallarán durante estos días en la conferencia de Washington.
EFE