AP).- La competencia entre bailarines profesionales y las milongas para los novatos, un homenaje al gran Astor Piazzolla y la apuesta al futuro con nueva generación de músicos, son las alternativas que Buenos Aires ofrecerá a los tangueros de ley durante dos semanas en el Festival y Mundial de Tango que comenzó este martes.
“Este es el evento de tango más importante del mundo, que sean dos semanas inolvidables”, dijo el ministro de Cultura de la ciudad, Hernán Lombardi, en la fiesta de apertura en un teatro del tradicional barrio La Boca.
Dos mil artistas entre bailarines, músicos de orquesta y cantantes actuarán en espectáculos de entrada gratuita, por lo que se espera que los amantes del compás del dos por cuatro colmen los distintos escenarios de la ciudad.
También bailaron de forma simultánea ocho parejas ganadoras de las ediciones anteriores del mundial, invitados especiales al cumplirse diez años de la competencia.En la primera noche, Juan Carlos Copes y su hija Johana, una de las mejores parejas del género, desplegaron ochos, caminatas largas, boleos, ganchos y “abrazo milonguero” en un piso acondicionado para baile en el teatro la Usina del Arte, ante invitados especiales y reporteros.
Los organizadores los convocaron para que den cátedra en las pistas del Centro Cultural de Exposiciones antes y durante el inicio de la competencia oficial. Allí estarán, entre otros, los colombianos Carlos Paredes y Diana Giraldo Rivera y los japoneses Kyoko y Hiroshi Yamao, las primeras parejas extranjeras en conquistar el certamen en 2006 y 2010, respectivamente, en Tango Salón y Tango Escenario.
“Será un placer y un gran desafío enseñar tango aquí en Buenos Aires. Me preocupa el idioma, pero el tango se baila con el cuerpo y ese es el lenguaje que vale”, dijo a AP en japonés Hiroshi Yamao, quien da clases de baile en Tokio.
Los asistentes a la inauguración quedaron impresionados al observar en un espejo gigante la imagen de dos parejas bailando sobre la fachada de un edificio, aunque en realidad estaban al ras del piso.
El cierre de la fiesta inaugural estuvo a cargo de la Orquesta Típica Sub 25, una selección de jóvenes músicos que será protagonista de la sección del festival “Los dorados 20″.
Prueba de que el tango atraviesa fronteras y generaciones son los cinco noruegos veinteañeros que integran el grupo Tango Ensillado e interpretan el género como si fueran rioplatenses.
En el mundial, así como en el festival de tango que lo precede, el futuro se entrecruzará con el pasado en el homenaje a Piazzolla al cumplirse 20 años de su muerte.
Su nieto el baterista Daniel Piazzolla, recreará junto con otros músicos al Octeto Electrónico, una experiencia de Piazzolla que en la década de 1970 combinó el tango con el rock.
Como parte de una serie de conciertos, la obra del autor de “Adiós Nonino” también será interpretada en clave de jazz y a través del baile con el espectáculo Piazzolla Tango, a cargo de la prestigiosa coreógrafa Ana María Stekelman, quien suele desempeñarse como jurado del mundial.
“Astor Piazzolla, íntimo y universal” es el título de una muestra con fotografías,manuscritos y dibujos inéditos del bandoneonista que se expondrán durante el festival y el mundial.
“Este es un evento que permanentemente ofrece sorpresas, convoca a lo más efervescente del género y apuesta al cruce generacional. Y en esa oferta variada, atrae a públicos de distintas edades”, señaló Gustavo Mozzi, director artístico del festival y el mundial, como las claves del éxito de la cita tanguera.El festival y el mundial se han consolidado en la agenda cultural de Buenos Aires.
Hasta el momento se han confirmado parejas de Italia, Grecia, Estados Unidos, Japón, Rusia, Colombia, Venezuela, Chile y Uruguay que participarán del mundial, el cual repartirá 8.600 dólares a los ganadores de cada categoría.
El tango surgió a fines del siglo XIX en los suburbios de Buenos Aires y en Montevideo, Uruguay, para ganar lentamente el favor de públicos de todas las clases sociales hasta convertirse en una atracción en todo el mundo.