Si está con gripe evite reírse. La transmisión de los virus que desencadenan infecciones respiratorias y otras enfermedades muy comunes en invierno, como la gripe y el resfrío, también puede darse mediante la risa de una persona enferma en lugares cerrados.
Según Fernando Zarzosa Salcedo, neumólogo del Hospital de la Solidaridad, para evitar ese riesgo es recomendable adoptar medidas preventivas, como cubrirse la boca y la nariz no solo al reírse, sino también al toser y estornudar, sobre todo en lugares con poca ventilación.
“El clima es determinante en el aumento de enfermedades respiratorias, tanto por la baja temperatura como por la humedad, sobre todo en la Costa. La transmisión de los virus es más frecuente debido a la tos, los estornudos y hasta la misma risa en lugares cerrados", explicó.
Señaló que los niños y adultos mayores son quienes con mayor facilidad desarrollan catarros, faringitis, amigdalitis, otitis, bronquitis, bronquiolitis o asma cuando las temperaturas descienden y la sensación de frío aumenta.
En invierno, es fundamental la ventilación diaria de las habitaciones y de los vehículos de transporte público. Asimismo, se recomienda evitar el humo de los cigarrillos y abrigarse lo justo en lugares con calefacción.
También, es importante lavarse las manos frecuentemente, tanto al llegar a casa como antes de comer.
Zarzosa invocó a los padres de familia a no administrar medicamentos a sus hijos sin haber consultado previamente con un médico, ya que esto, lejos de ayudarlos en su recuperación, puede generarles resistencia a los fármacos que requieren para sanarse.
Si en casa hay bebes menores de seis meses, hay que alimentarlos con leche materna, que es la mejor defensa y nutrición en invierno.
Para los niños más grandes, se debe complementar su dieta de manera adecuada, sin olvidar el calendario de inmunizaciones.
Las vacunas son refuerzos para evitar que los niños contraigan gripe bacteriana, neumonía e influenza, entre otras infecciones.
En el caso de los adultos mayores, estos deben recibir atención especial si presentan alguna complicación respiratoria, pues muchas veces tienen defensas bajas y son más propensos a desarrollar infecciones, que mal tratadas pueden llevarlos incluso a la muerte.
“El clima es determinante en el aumento de enfermedades respiratorias, tanto por la baja temperatura como por la humedad, sobre todo en la Costa. La transmisión de los virus es más frecuente debido a la tos, los estornudos y hasta la misma risa en lugares cerrados", explicó.
Señaló que los niños y adultos mayores son quienes con mayor facilidad desarrollan catarros, faringitis, amigdalitis, otitis, bronquitis, bronquiolitis o asma cuando las temperaturas descienden y la sensación de frío aumenta.
En invierno, es fundamental la ventilación diaria de las habitaciones y de los vehículos de transporte público. Asimismo, se recomienda evitar el humo de los cigarrillos y abrigarse lo justo en lugares con calefacción.
También, es importante lavarse las manos frecuentemente, tanto al llegar a casa como antes de comer.
Zarzosa invocó a los padres de familia a no administrar medicamentos a sus hijos sin haber consultado previamente con un médico, ya que esto, lejos de ayudarlos en su recuperación, puede generarles resistencia a los fármacos que requieren para sanarse.
Si en casa hay bebes menores de seis meses, hay que alimentarlos con leche materna, que es la mejor defensa y nutrición en invierno.
Para los niños más grandes, se debe complementar su dieta de manera adecuada, sin olvidar el calendario de inmunizaciones.
Las vacunas son refuerzos para evitar que los niños contraigan gripe bacteriana, neumonía e influenza, entre otras infecciones.
En el caso de los adultos mayores, estos deben recibir atención especial si presentan alguna complicación respiratoria, pues muchas veces tienen defensas bajas y son más propensos a desarrollar infecciones, que mal tratadas pueden llevarlos incluso a la muerte.
RPP