Basándose en datos de Conindustria al cierre del último mes de agosto, el diario El Nacional publicó que entre 2002 y 2012 el Gobierno tomó 1.168 empresas: 41% de la construcción, 24% agroindustriales, 19 del petróleo, 3% del comercio y otros del farmacéutico, envases y eléctrico.
Ese rotativo también destaca que, según el Observatorio de Cedice y Liderazgo y Visión, desde 2005 hasta 2011 se habían registrado 1911 casos de violación de propiedad.
La mayoría de las empresas fue tomada con el argumento de que se protegía el empleo, como fue el caso de la Agropecuaria Torondoy (propietaria del Central Azucarero Venezuela), Complejo Cementero Andino, Invitex, Procesadora de Tomate Heinz, Sideroca, Sanitarios Maracay u Frutícola Caripe, entre otras.
Los consejos de trabajadores también han sido clave para la intervención de empresas en los últimos años. Aunque se ha prometido dar poder a los sindicatos y a los trabajadores con la figura de la cogestión, ese modelo no ha funcionado y el Estado asume el control total de muchas empresas, como en el caso de centrales azucareros y otras agroindustrias.
Con información de El Nacional
