Unos 1.000 trabajadores de la mayor automotriz del país, PSA Peugeot-Citroen, y de otras compañías que anunciaron recortes escenificaron su protesta ante la feria.
Algunos manifestantes lanzaron botellas y otros objetos contra la policía, que lanzó varias veces gases lacrimógenos, sin que haya información sobre heridos.
PSA anunció sus planes de cerrar este verano (boreal) una planta en París y despedir a 8.000 trabajadores.