EFE).- El proceso electoral venezolano se ha convertido en un tema de la agenda nacional en Argentina, donde el oficialismo respira con alivio tras el triunfo de Hugo Chávez mientras la oposición acusa el golpe de su apuesta por el derrotado Henrique Capriles.
Para el analista político Patricio Giusto, es “lógico” el impacto de las elecciones venezolanas en Argentina dada la importancia de las relaciones bilaterales.
“La principal alianza política de Cristina Fernández y de su antecesor, Néstor Kirchner, era con Venezuela, por eso era muy necesaria esta victoria de Chávez para la estabilidad y continuidad del Gobierno argentino”, señaló el consultor a Efe.
“Tu victoria también es nuestra. De América Latina”, se apresuró a escribir la presidenta argentina en su cuenta de Twitter para felicitar a Chávez apenas minutos después de que se confirmara su triunfo en las elecciones del domingo.Golpeada por las criticas a sus controvertidos comentarios durante su visita a Estados Unidos, por el conflicto con las fuerzas de seguridad y por sus cuestionadas medidas económicas, Fernández había optado por un perfil bajo en los últimos días y el triunfo de Chávez se convirtió en un balón de oxígeno que el oficialismo parece dispuesto a aprovechar.
El comentario dio paso a todo tipo de especulaciones y alentó a sectores del oficialismo a reanudar el debate sobre el futuro político de la presidenta, como el líder piquetero Luis D’Elía, a quien faltó tiempo para plantear una nueva reelección de Fernández.
“No tendría que haber ningún impedimento legal para la voluntad popular”, dijo D’Elía, partidario de una reforma constitucional que abriría la puerta a la tercera elección consecutiva de Fernández ahora no contemplada en la ley.
El triunfo de Chávez “en la región juega a favor de los presidentes que buscan su tercer mandato consecutivo”, sentenció el analista Rosendo Fraga.
La propia Fernández pudo haber despejado la incógnita sobre sus intenciones durante su reciente visita a Estados Unidos, cuando fue preguntada sobre el tema en la Universidad de Harvard, pero prefirió dejar la duda en el aire.
Una delegación opositora viajó a Caracas para seguir la jornada electoral en el cuartel de campaña de Capriles y tomó un partido tan claro que alguno de sus integrantes llegó a proclamarle ganador.Entretanto, la debilitada y fragmentada oposición argentina trata de levantar cabeza tras su fracasada apuesta por Capriles.
“La oposición se la jugó, quedaron en off-side y muy mal parados, vuelven claramente derrotados”, apuntó Giusto, para quien los opositores “estaban ya divididos y desarticulados aquí, pero fueron al campo de batalla y se compraron una derrota ajena”.
“El golpe ha sido muy fuerte”, apuntó.
Pese a la importancia estratégica que los políticos argentinos han dado al proceso venezolano, la sintonía política no se ha plasmado aún en el comercio bilateral.
En el primer semestre, Argentina exportó a Venezuela por unos 1.100 millones de dólares e importó por apenas 14,4 millones.
Además, ambos países mantienen importantes diferencias: Venezuela vive básicamente del petróleo y está gobernada por un exmilitar con un proyecto propio. Argentina tiene una producción diversa y está gobernada por el peronismo, un movimiento con más de 60 años de historia.
por Mar Marín / EFE