El portugués Cristiano Ronaldo no pudo evitar hoy mostrar decepción al escuchar que su rival del Barça, Lionel Messi, ganaba su cuarto balón de oro de forma consecutiva, a pesar de que el luso mostraba esta vez un mejor palmarés.
Ronaldo, ganador del galardón en 2008, ha visto como en los siguientes 4 años, la “pulga” del Barça se ha llevado el premio, privándolo de su aspiración de ser quien ostente el título de mejor del mundo.
Como ya ocurrió en la gala donde Andrés Iniesta se consagró mejor jugador europeo del 2012, superando a los propios Ronaldo y Messi, el portugués no pudo disimular lo mal que le sentó escuchar el nombre de su rival, pese a que repitió en varias ocasiones que no pasaba nada si no se llevaba el Balón de Oro.
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