La actividad física y la dieta mediterránea son la mejor manera de recuperar el tono físico tras los excesos navideños propios de estas fechas, tal y como ha asegurado el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el doctor Javier Salvador.
A su juicio, lo primero que no se debe "olvidar" de cara a este nuevo año es la actividad física, ya que "el organismo no conoce de fiestas y luego vendrá la Semana Santa y el verano con sus heladitos y sus cosas". Para él, el ejercicio físico cotidiano es "absolutamente fundamental".
En cuanto a la alimentación, Salvador expresa que la clave de una dieta saludable "es la moderación". Por ello, recomienda realizar "la tan manida y comentada" dieta mediterránea, porque "es la clave de los aspectos nutricionales saludables que todo el mundo debe tener presente a lo largo de todo el año".
Así, considera que se deben ingerir durante los 12 meses del año "alimentos ricos en fibra, verduras, hortalizas, frutas y más pescado que carne roja". Además, es aconsejable la condimentación con aceite oliva, "pero no en exceso", sostiene.
Para el máximo representante de la SEEN, realizando estos hábitos alimenticios y deportivos "se recupera el desequilibrio alimentario de estos días". Sin embargo, "hay que tener en cuenta las circunstancias clínicas de cada uno", expone Salvador.
Por su parte, los expertos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y de la Fundación Española del Corazón (FEC) sostienen que recuperar los buenos hábitos es necesario "ante el incremento de colesterol" que se produce en Navidad. En este sentido, recuerdan que este problema "afecta a uno de cada dos adultos".
Desde Nutrición Center se muestran en la misma línea pero advierten de que las personas suelen encontrar "diversas excusas" a la hora de ponerse a dieta para perder los kilos que se han ganado en la Navidad. A su parecer, esto se produce "por pereza y falta de determinación".
Una de las más utilizadas es la de que las dietas generan ansiedad y fomentan "el picoteo", aseguran. Ante ello, los especialistas sostienen que "lo ideal" es realizar cinco o seis comidas diarias o distraer la mente en otras actividades cuando surja el hambre entre horas.
También es común argumentar que las frutas y las verduras tienen un sabor "insípido". Sin embargo, los miembros de Nutrición Center mantienen que "pueden ser muy sabrosas, si se sabe cuáles comer y cómo prepararlas". Además, y ante las quejas de falta de tiempo, indican que la comida sana "no demanda gran pericia" a la hora de cocinar.
La escasez de tiempo también es planteada como un problema cuando de realizar deporte se habla. Para los expertos, se puede solucionar levantándose antes de lo acostumbrado, usando las escaleras en lugar del ascensor o haciendo gimnasia en casa.
Otras excusas empleadas con asiduidad son las de que las dietas "son un cuento, la de que no se puede desayunar, la de los problemas que generan para ir al baño o la del hambre nocturna. No obstante, y a pesar de estas quejas, Nutrición Center considera que lo acertado es "llevar un estilo de vida saludable con una alimentación equilibrada, practicar deporte, evitar el sobrepeso y realizarse un control profesional de los niveles de grasa abdominal".