Este lunes durante la celebración de la XCIX asamblea plenaria ordinaria, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), manifestó su posición ante la coyuntura nacional, y en la voz de su presidente, monseñor Diego Padrón, resaltó que no tienen la intención de intervenir en la interpretación de la Constitución ante la próxima juramentación del Presidente.
Asimismo, se refirió al la salud del Presidente y dijo que “no es un simple accidente y puede compararse con la de un paciente común”, sin embargo consideró que es actualmente su enfermedad la que dirige a la nación, por lo que “está en grave riesgo la estabilidad política de la nación (…) con rasgos que pudieran conducir al país a una encrucijada peligrosa”.
Destacó que el “Gobierno no le ha dicho al pueblo toda la verdad, sólo le ha comunicado con evidente dificultad su verdad política (…) por lo que el panorama permanece oscuro”.
Padrón señaló que “la población está confundida, y una buena parte de ella molesta, pues a pesar de más de 25 comunicados sobre el estado de salud del primer magistrado hasta hoy no ha recibido oficialmente ningún parte médico venezolano”.
Subrayó, no obstante, que “está claro en la letra y espíritu de la Constitución” que el 10 de enero expira el actual mandato y comienza uno nuevo; “no habría tenido ningún sentido la jornada electoral del 7 de octubre si no hubiera estado en función de un periodo distinto de gobierno”, añadió.
Sin embargo, dijo que no es propósito de la CEV intervenir publicamente en la interpretación de la Carta Magna, pero en este caso “está en juego el bien común del país y la defensa de la ética”, por lo que consideró que “alterar la Constitución para alcanzar un objetivo político es moralmente inaceptable”.
El clérigo añadió que los venezolanos están a la espera de que los procesos políticos transcurran por los cauces democráticos, porque cuando se cae en pugnas por cuotas de poder se traduce en violencia y anarquía.
Por otra parte, aseguró que casos como el de los presos políticos deben ser tomados en cuenta y respondidos satisfactoriamente. “Sino puede haber una Ley de Amnistía, que haya al menos un gesto humanitario en homenaje a la sensibilidad del Presidente”.
Resaltó que en momentos de crisis es necesario el diálogo y mirar más allá de lo inmediato.“Estemos seguros de que saldremos bien librados de la coyuntura nacional si nos reconocemos mutuamente, valoramos nuestras capacidades y contamos con la indefectible ayuda de Dios”, finalizó.