Anabella Martínez, de 47 años de edad, inició una huelga de hambre desde el pasado 19 de abril para tratar de recuperar su apartamento en el edificio Manzanares 11, ubicado en la urbanización Manzanares.
Martínez había emprendido una huelga de permanencia en el pasillo del edificio el pasado 19 de marzo, tras dos años de espera para que los inquilinos cumplieran con un acuerdo.
Luego de pasar un mes durmiendo en el pasillo del piso 11, bañándose en el salón de fiestas y comiendo con ayuda de los vecinos y una cava en las escaleras, Anabella decidió iniciar una huelga de hambre.
Este miércoles fue chequeada por un paramédico, quien le indicó que está sufriendo de deshidratación entre leve y moderada, así como de gastritis.
Anabella manifestó que se siente agotada, pero dispuesta a luchar hasta las últimas consecuencias por recuperar su única casa.
"Así tenga que llegar a las consecuencias a las que llego Franklin Brito nadie me va a sacar de aquí. Yo esta casa me la sudé, la trabajé. Es mi única casa. Mi hija está viviendo en habitaciones. Tuve que dejar de trabajar, teniendo mi casa. Esto no es justo", expresó.
Yolanda de Martínez, madre de propietaria, lamenta la situación en la que se está viendo su familia a raíz de esta negativa y exhorta al inquilino a ponerse la mano en el corazón.
María Elena Navarro, presidenta de la Red de Propietarios de Viviendas en Alquiler, aseguró que estas son las consecuencias de una ley inconsulta, que más que beneficiar a quienes alquilan una vivienda, ha perjudicado a todas las partes.
Anabella y su familia esperan que lo antes posible el inquilino, Tulio Rodríguez, les regrese su propiedad y exhortan a las autoridades a revisar las leyes de arrendamiento a fin de que situaciones como esta no sigan ocurriendo en Venezuela.