El coordinador del movimiento “De frente con Venezuela”, Luis Fuenmayor Toro, en Noticias24 Radio, consideró que “este juego macabro que vivimos después del 14 de abril, obedece a los intereses del Gobierno y la oposición“.
En el programa “La Hora de Mario y Leonor”, Fuenmayor argumentó que “Maduro intenta demostrarle a los que votaron contra él que Henrique Capriles es una especie de golpista, a lo mejor para meterlo preso como dijo la ministra Iris Varela”.
Indicó que “estamos viviendo una transición, no sabemos para dónde. Hay demasiado chantaje ultraizquierdista y ultraderechista, y el Presidente está preso en este discurso ultroso, radical y grosero”.
“Este es un país nunca visto en el mundo donde la burguesía alcanzó a ser del 50% de la población, en todas partes no llega al 1%, según los extremistas que tienen secuestrado al mismo Maduro”, dijo.
El también exrector de la UCV expresó que el régimen “inventa y exagera y no les importa”, dijo entender que las personas caceroliaran en algunos CDI, “a lo mejor hubo gritos e insultos, no contra el centro diagnóstico que es popular, sino protestando por la presencia de los médicos cubanos, incluso quemaron basura, eso pudo haber ocurrido y no lo justifico”.El coordinador del movimiento “De frente con Venezuela” sostuvo que este un Gobierno muy débil, ganó el 14 de abril por un poco más de 200 mil votos, fue un empate técnico y una derrota política. Los oficialistas deberían estar analizando qué pasó, así como José Vicente Rangel, quien en un artículo precisó que es “La hora de la política”, y se dio cuenta después de 17 elecciones, sin embargo al otro día tuvo que excusarse por esa opinión”.
Reiteró que Maduro necesitaba un triunfo mayor en la elección presidencial “para poder hacerse líder del chavismo, pero con lo que obtuvo no podrá hacerlo. Capriles casi lo derrota, y la elección acabó con la palabra escuálidos, y de eso no se ha dado cuenta un sector del Gobierno”.
Fuenmayor destacó que hay “dudas” en un sector del país, “lo lógico era que el CNE hiciera la auditoría desde que Vicente Díaz lo propuso, posiblemente se hubiesen evitado altercados. Lo que está claro es que hay un doble juego y cada quien está jugando sus fichas”.
Aunque dijo no poner la mano por el Consejo Nacional Electoral: “El sistema es bueno, pero la actuación de los rectores no fue la adecuada, ellos permitieron que se utilizaran ‘descaradamente’ recursos públicos a favor de un candidato”.