(Grecia, 30 de diciembre. AFP).-El primer ministro griego, el conservador Antonis Samaras, dijo el martes que lo que se ventila en las elecciones legislativas anticipadas del 25 de enero es la “permanencia del país en Europa” en caso de victoria de la izquierda radical contra la austeridad Syriza, favorita en los sondeos.
Es necesario librar “la batalla de las elecciones con responsabilidad” ya que “de esta lucha depende la permanencia del país en Europa”, dijo Samaras durante un encuentro con el presidente de la República, Carolos Papoulias.
Samaras acudió este martes al palacio presidencial para pedir oficialmente la disolución del parlamento, tras el fracaso de los diputados para elegir un nuevo presidente de la república, y convocar elecciones legislativas para el 25 de enero.
“Las elecciones no eran necesarias”, dijo Samaras al lamentar la falta de consenso de los diputados el lunes, en un momento en que el país negocia con sus acreedores, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la continuación del plan de ayuda.
La preocupación que provoca en Europa una posible victoria de Syriza, que quiere poner fin a las políticas de austeridad y discutir con los acreedores una nueva reestructuración de la deuda, quedó patente pocas horas después del anuncio de elecciones anticipadas.
El FMI ha suspendido su ayuda a la espera de los acontecimientos y el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaüble, reiteró que no hay “ninguna alternativa” a las reformas que lleva a cabo Grecia.
Tanto los acreedores como Antonis Samaras han enarbolado a menudo el espectro de la salida de Grecia de la zona euro, sobre todo en las últimas legislativas de junio de 2012, cuando el país se encontraba en plena crisis.
Sin embargo, ni los mercados ni los socios europeos parecen estar tan preocupados como hace dos años, tras la pequeña mejora de la economía de Grecia en los últimos meses a raíz del crecimiento del PIB registrado en el segundo trimestre de 2014.
Los analistas han subrayado a menudo que Grecia no está en la misma situación que en 2012, y que Syriza ha moderado últimamente sus posiciones por lo que no se contempla una salida de Grecia de la zona euro.