Los fuertes vientos que acompañaron una tormenta eléctrica en Sao Paulo derribaron casi 200 árboles y mantienen la mayor ciudad brasileña en estado de alerta frente a las lluvias de verano, informaron fuentes oficiales.
Los vientos que soplaron sobre Sao Paulo alcanzaron velocidades de hasta 100 kilómetros por hora y derribaron 198 árboles, postes de luz y cables del tendido eléctrico, informó la alcaldía en un comunicado.
"El temporal se puede repetir y la población debe buscar protección durante las lluvias", además de evitar "circular en automóvil o a pie", advirtió el ayuntamiento.
Uno de los puntos más afectados fue el Parque de Ibirapuera, el principal pulmón verde de la ciudad, y sus alrededores, que tuvo que ser cerrado para remoción de árboles y luego abierto parcialmente al público, que aumenta en número por esta época para ver los espectáculos de luces navideñas que se realizan todas las noches.
El Árbol de Navidad de Ibirapuera, el mayor de la ciudad con 54 metros de altura, también fue perjudicado por la tempestad y perdió varios de los adornos de decoración.
El Centro de Control Operacional Integrado (CCOI) de la Alcaldía indicó que prácticamente todos los barrios de la ciudad fueron afectados por las lluvias -algunas con granizo- registradas en la madrugada de este lunes y añadió que un total de 139 semáforos presentaron daños.
Según el reporte, la "intensidad del viento" que se registró durante la tormenta puede derribar árboles "sanos" y no exclusivamente los que presentaban riesgo.
El récord de caída de árboles en la ciudad en un mismo día era de 153 en febrero del año pasado.
EFE