(Roma, 30 de diciembre. EFE).- El terrorista turco Mehmet Ali Agca, autor del atentado contra el papa Juan Pablo II en 1981, ha sido expulsado de Italia dos días después de que realizara una ofrenda floral ante la tumba del santo polaco, en el Vaticano.
De acuerdo con lo publicado por el diario “La Repubblica”, la expulsión se produjo anoche, cuando el ex miembro del grupo terrorista de extrema derecha “Lobos Grises” fue embarcado desde el aeropuerto romano de Fiumicino en un vuelo con destino Estambul.
El pasado sábado Agca, de 56 años, acudió ante la tumba del santo polaco para realizar una ofrenda floral, el día en el que se cumplía el trigésimo primer aniversario de la visita que Wojtyla le realizó a la cárcel romana de Rebbibia, donde permanecía tras ejecutar el intento de magnicidio.
Tras depositar las flores fue conducido por la policía italiana a la comisaría romana de Cavour, donde explicó que “sentía la necesidad de realizar este gesto”.
Fue ayer cuando el juez de paz de Roma dio el permiso para proceder a su expulsión definitiva del país.
Los abogados de la familia Orlandi, Massimo Krogh y Nicoletta Piergentili, pidieron su detención para someterle a un interrogatorio en relación con el caso de Emanuela Orlandi, hija de un empleado del Vaticano desaparecida en 1983 y cuyo caso fue relacionado y nunca probado con el atentado contra el papa.
Y es que Agca ha asegurado en varias ocasiones que Emanuela, cuya desaparición se ha convertido en todo un misterio, está viva, en buen estado y reside en Turquía.
Agca fue el autor de los disparos que Juan Pablo II recibió el 13 de mayo de 1981 durante un acto en la plaza de San Pedro del Vaticano.
El papa fue alcanzado por cuatro balas y Agca fue arrestado de inmediato.
El hoy santo sobrevivió e incluso ofreció en persona su perdón al delincuente turco.