El Secretario General de la ONU advirtió sobre la violencia que afecta al triángulo norte de Centroamérica y lamentó que 23 años después de la firma de los Acuerdos de Paz de El Salvador, los homicidios y otros actos violentos sigan siendo una realidad cotidiana en la región.
En un artículo de opinión publicado tras su visita a Centroamérica en el periódico Miami Herald, Ban Ki-moon se refirió particularmente a El Salvador, Guatemala y Honduras, donde la delincuencia organizada transnacional, las pandillas y el narcotráfico se han convertido en amenazas nacionales.
Señaló que la región registra los índices de homicidios más altos del mundo y un 40% de las víctimas son niños y jóvenes. Cada tres horas, una mujer o una niña es víctima de violencia sexual.
La inseguridad, la desigualdad y la impunidad hacen que muchas personas, incluidos niños no acompañados, tengan que huir para salvar sus vidas, apuntó Ban.
Lamentó que esta situación escape de la atención internacional y llamó a los países afectados a redoblar esfuerzos para combatir la impunidad y la corrupción y garantizar el respeto de los derechos humanos.