El mercado ya le presta dinero a España a corto plazo a cambio de un interés cero. El Tesoro Público logró este martes emitir deuda prácticamente gratis por primera vez en la historia, algo que hasta ahora solo conseguían normalmente países con la máxima calificación crediticia (Alemania o Suiza) y batió otra barrera simbólica en su progresiva mejora de las condiciones de financiación. En concreto, el organismo colocó letras a tres meses por valor de 561,3 millones de euros con un interés medio efectivo del 0,018%.
Los títulos de corto plazo han llegado a tocar intereses incluso negativos en el mercado secundario, donde los inversores compran y venden títulos ya emitidos en su día por el Tesoro, pero esta es la subasta directa con los intereses más bajos registrados.
La de este martes fue la primera colocación de títulos llevada a cabo en España tras la aprobación del gran plan de compra de deuda pública y privada por parte del Banco Central Europeo (BCE), el pasado jueves, y los inversores se lanzaron en masa con la previsión de que este papel valdrá más en unos meses. En total, el Tesoro colocó 2.561 millones de euros en tres a tres y nueve meses, pero la demanda por estos activos fue el triple: 7.611 millones.
La financiación se ha estado abaratando para España desde mediados de 2012, cuando el presidente del BCE, Mario Draghi,pronunció la popular promesa de que haría lo que fuera necesario para salvar el euro y luego aprobó un programa compra de deuda para países en dificultades que tuvo un efecto placebo, calmó los mercados sin ni siquiera aplicarse. Hace justo dos años el bono español a 10 años tenía una rentabilidad del 5% y ahora es del 1,3%.La sobredemanda fue mayor precisamente en la citada deuda a tres meses, con unas peticiones de 2.371,3 millones para adjudicar 561,3 millones a un tipo marginal (el máximo aceptado) del 0,03%, por debajo del 0,209% de la subasta del pasado 16 de diciembre. Con el interés medio efectivo del 0,018%, el coste de esta emisión queda en unos 25.000 euros. En letras a nueve meses se adjudicaron 2.000 millones de euros a un tipo marginal del 0,143% (frente al 0,382% del 16 de diciembre), con una demanda de más de 5.000 millones.
Pero la actuación en política monetaria europea se disparó de revoluciones la semana pasada: el organismo con sede en Fráncfort comprará a partir de este marzo bonos privados y, sobre todo, públicos a un ritmo de 60.000 millones de euros mensuales hasta septiembre de 2016. Esa presión de la demanda impulsará los precios de los activos soberanos y, si un inversor paga más por un bono, implica que la rentabilidad que obtendrá por él es menor.
Pese a la buena racha en los mercados, el Tesoro no ha optado por acelerar su colocación de deuda y en enero ha emitido títulos por un montante muy similar al del mismo mes de 2014, unos 29.000 millones de euros. Las perspectivas de los analistas son que España se seguirá financiado bastante barato este año, salvo acontecimientos imprevistos. El programa de Draghi pesa más en el mercado que los resultados electorales en Grecia, donde el domingo ganó Syriza, el partido que pide una renegociación de la deuda pública tras dos rescates de las finanzas del país.
Los inversores sí han activado el botón de ventas de deuda griega entre el lunes y el martes, pero mantienen su apuesta por el resto de bonos soberanos europeos.
Este martes el mercado reclamaba una rentabilidad del 9,47% por comprar los bonos griegos a 10 años en manos de otros inversores, lo que supone una exigencia mayor que el 9,09% del lunes, primera jornada de actividad tras los comicios, y que el 8,4% del viernes. También la Bolsa de Atenas sufrió una caída superior a la del día anterior y perdió un 3,69%. Los depósitos bancarios han menguado entre 7.00 y 8.000 millones de euros, según datos de Moody’s, y el temor a una mayor fuga de depósitos castiga las cotizaciones de los bancos.
Si los grandes parqués europeos se despacharon el lunes con subidastras los comicios helenos, este martes los inversores optaron por recoger beneficios y vender, así que todas cayeron. Madrid descendió el 0,91%, Fráncfort el 1,57%, París el 1,09% y Milán el 0,53%. Las noticias sobre fugas de capitales en Grecia y el empeoramiento de los resultados económicos en grandes empresas —como Microsoft o Caterpillar— lastraron los mercados de valores. Además, pesaba en el mercado la calificación de la deuda de Rusia como bono basura, anunciada por la agencia S&P el lunes a última hora de la tarde.
También los bonos españoles e italianos perdieron tirón en el mercado, tras una buena jornada el lunes, y los inversores les reclamaron más rentabilidad, aunque estos siguen en mínimos en la historia del euro. La prima de riesgo española, que es el diferencial de interés respecto a los bonos alemanes a 10 años (la principal referencia), pasó de 98 a 100 puntos básicos (un punto porcentual), mientras que la italiana creció de 110 a 114 puntos básicos.EL PAIS