Raúl Castro, presidente de Cuba, presenta en la III Cumbre de la Celac, que se realiza en Costa Rica, manifestó que los problemas del mundo se agravan y entre los países que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños se deben construir soluciones para las naciones con menos beneficios.
Indicó que las políticas sociales sostenidas por países latinoamericanos y del Caribe, han permitido una disminución de la pobreza, “las profundas transformaciones sociales llevadas a cabo por distintos países de la región, ha sacado a miles de personas de la pobreza”, dijo Castro.
Aseguró que los Estados industrializados tienen la mayor crisis sobre los trabajadores y los estudiantes, “mientras se protegen a los banqueros, se paga menor salario a las mujeres, crece el racismo, la xenofobia, el extremismo violento, y los ciudadanos no votan porque no ven alternativa a la corrupción o saben que las promesas electorales se olvidan pronto”.
Expresó que se debe asegurar la educación gratuita y de alta calidad, igualdad de oportunidades, lograr el ejercicio pleno de todos los derechos humanos para todas las personas, “dentro de tales esfuerzos será elemental ver la solidaridad de los países del Caribe; se precisa un nuevo orden económico, donde tengan cabida y prioridad los países del sur y de las mayorías, donde no prevalezca lo que impone el neoliberalismo”.
El primer mandatario cubano aseveró que la solidaridad de América será responsable de obtener resultados positivos, además le dio el apoyo a Argentina por su reclamo a las Islas Malvinas, “apoyamos a su presidenta Cristina Fernández, que enfrenta las especulaciones de los fondos buitres”.
“En el proceso de paz de Colombia son significativos los acuerdos alcanzados por el Gobierno y las Farc, nunca antes se había avanzado tanto en la dirección de alcanzar la paz. Mientras Cuba, en su sede de garante de facilitar estas conversaciones, seguirá contribuyendo para la construcción de una paz justa y duradera en la hermana República de Colombia”, recalcó.
Declaró que el desarrollo de guerras no convencionales, que han tenido graves secuelas, amenazan la paz y la seguridad internacional, “para Cuba el principio de autodeterminación de los pueblos es irrenunciable. La ONU debe usar sus facultades para preservar la paz ante los excesos y omisiones del Consejo de Seguridad“, expresó su solidaridad con Palestina por los hechos suscitados en esa nación en los últimos meses.
Defendió los intereses legítimos con los que “luchamos hombro con hombro” contra el apartheid, “la voz de Cuba defenderá sin descanso las causas justas y los intereses de los países del sur, y será leal a sus objetivos comunes, sabiendo que patria es igual a humanidad. La política exterior cubana seguirá siendo fiel a sus aliados”.
Explicó que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, reconoció su fracaso en el bloqueo contra la isla, “(Obama) anunció restablecer las relaciones diplomáticas contra nuestro Gobierno, estas acciones son el resultado de una lucha de casi siglo y medio y del sólido rechazo de los pueblos de la Celac”.
Sin embargo puntualizó que las relaciones no se terminarán de estabilizar hasta que EE UU reconozca totalmente sus errores sin pedir nada a cambio, “se pudo avanzar en esta negociación porque nos tratamos como iguales, y para seguir avanzando tendrá que ser así. Seguimos con atención las decisiones del presidente de EE UU en cuanto a las aplicaciones al bloqueo, son muy limitadas, se impiden los viajes individuales de norteamericanos y continúa prohibida la adquisición de tecnología”.
“Sabemos que el camino del desbloqueo es difícil, requiere la buena voluntad de los ciudadanos de EE UU y del mundo (…), de la acción concertada de nuestra América”, apuntó el primer mandatario de Cuba.