La Tercera Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre la Reducción del Riesgo de Desastres concluyó este miércoles con la adopción de un marco de acción que incluye siete objetivos globales para la prevención y respuesta a esas catástrofes por un período de 15 años.El marco de acción llama a la reducción sustantiva de la mortalidad para el año 2030, además de una disminución de los damnificados y pérdidas económicas por esas causas en el plazo establecido.
También apunta a un descenso de los daños de infraestructura crítica y servicios básicos, entre ellos la salud y la educación.
En su discurso del cierre de la Conferencia, que se celebró en Sendai, Japón, Margareta Wahlström, Representante Especial del Secretario General para la reducción del riesgo de desastres, destacó los puntos que consideró avances importantes del marco de acción, como el valioso aporte de las comunidades locales y el fortalecimiento de la protección de la salud.
"El tema de la salud estuvo prácticamente ausente en acuerdos previos, pero ahora fue incluido, como salud comunitaria, sistemas de salud, atención de emergencia, además de pandemia y epidemias. Esto sienta bases sólidas para un enfoque basado en las personas que era la expectativa de este documento", dijo la alta funcionaria de la ONU.
El marco de acción insta a más países a adoptar estrategias en este campo y a mejorar la cooperación internacional hacia los países en desarrollo. Por último, propone aumentar el acceso a sistemas de alerta tempranas para múltiples riesgos, y a facilitar información a la población.
La representante del Secretario General encomió el resultado del encuentro y apeló a emprender el camino de implementación del marco de acción de Sendai.