La Casa Blanca reforzará el enrejado de sus jardines con una línea adicional de puntas afiladas de acero para evitar que se repitan episodios como los ocurridos durante los últimos meses, en los que hasta tres hombres han logrado superar la barrera que protege la residencia del presidente de EEUU.
La Comisión Nacional de Planificación de la Capital (NCPC) aprobó por unanimidad la propuesta presentada por el Servicio Secreto y dio luz verde a la instalación de las puntas adicionales, que tendrá lugar a principios de julio.
Se trata de una línea extra de puntas de acero que se acoplarán a la parte superior de la valla actual formando un ángulo hacia el exterior de menos de 90 grados, de manera que en caso de que alguien quisiera saltar la reja, debería superar dos filas de puntas afiladas.
La instalación durará unas cuatro semanas y se realizará tanto en la valla sur como en la norte de la residencia presidencial.
El 19 de septiembre del año pasado, un veterano de la guerra de Irak con supuestos problemas mentales, Omar J. González, se convirtió en el primer intruso armado en la historia de la Casa Blanca. González logró entrar armado con un cuchillo en la residencia y acercarse a las dependencias de la familia presidencial, que había abandonado el edificio tan sólo unos minutos antes.
Apenas un mes después, el 22 de octubre, otro hombre logró saltar la reja del jardín norte de la Casa Blanca pese a las vallas móviles de seguridad colocadas alrededor de la verja tras el salto de González. En esa ocasión, sin embargo, los agentes le detuvieron antes de que pudiera llegar a la mansión presidencial.
Finalmente, en abril de este año, un hombre de 54 años y originario de California fue detenido por el Servicio Secreto tras reja la verja de la Casa Blanca mientras llevaba un paquete sospechoso, aunque finalmente éste fue analizado y se descartó que supusiera alguna amenaza.
Fuente: EFE
