El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) alertó este viernes que si se mantienen las restricciones para la importación de comida y combustible en Yemen, en los próximos meses este problema podría matar a más niños que las balas y las bombas.
UNICEF señala que a consecuencia de esa situación, 120.000 niños están en riesgo inmediato de sufrir desnutrición severa en los tres próximos meses.
Christophe Boulierac, es vocero de UNICEF en Ginebra.
"Es muy preocupante que el combustible se puede acabar completamente en menos de una semana en Yemen", señaló.
Explicó que la falta de combustible ha provocado que los servicios de salud dejen de funcionar, pues no cuentan con abasto de recursos médicos.
Alertó también sobre las consecuencias nefastas debido a la cancelación forzada de las campañas de vacunación en ese país, lo cual afecta a más de 1,2 millones de menores.
Asímismo, indicó que se encuentra en riesgo la salud de dos millones y medio de menores de 5 años debido a la carencia de agua provocada por la falta de bombeo, lo cual ha generado un dramático deterioro de las condiciones mínimas de higiene en que deben vivir la población yemenita.
