La violencia letal está concentrada en un pequeño grupo de 18 países que solamente acoge al 4% de la población global, pero donde ocurre un cuarto de las muertes violentas del mundo, entre ellos los que registraron las cifras más altas en 2012 fueron Siria, Honduras y Venezuela.
Esa es una de las conclusiones de una encuesta elaborada por la Declaración de Ginebra sobre la Violencia Armada y el Desarrollo, una iniciativa creada en 2006 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el gobierno de Suiza.
El estudio subraya que entre 2007 y 2012, en un lapso de cinco años, disminuyeron las muertes violentas en el mundo en aproximadamente un 3%, de 526.000 a 508.000 casos.
No obstante, gran parte de esas defunciones ocurrieron a causa de conflictos, lo cual registró un aumento de 55.000 a 70.000 muertes en el periodo citado.
En el caso de la región Latinoamericana, el informe indica que El Salvador y Honduras registraron los aumentos más dramáticos en los casos de feminicidios.
Además, las armas de fuego fueron utilizadas en un 44% de todos los asesinatos, especialmente en Centroamérica, el Caribe y América del Sur, las subregiones que presentaron los promedios más altos de muertes por ese medio.
Por otra parte, la encuesta señala que en ese lapso creció el impacto económico de los homicidios en un 6%, por lo que recomendó, principalmente a los países en desarrollo, hacer mayores esfuerzos para prevenir la violencia.
ONU