El presidente de EE.UU., Barack Obama, reiteró que su Gobierno preferirá retirarse de las negociaciones nucleares con Irán antes de firmar un "mal acuerdo", en caso de que el Ejecutivo iraní no permita un mecanismo de verificación "serio y riguroso".
"Nos retiraremos de las negociaciones si el resultado es un mal acuerdo", insistió Obama en una conferencia de prensa junto a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en la Casa Blanca.
El Gobierno estadounidense anunció hoy que las conversaciones con Irán, que debían terminar a lo largo de esta jornada, se extenderán hasta el próximo 7 de julio para resolver los asuntos pendientes.
Obama no se pronunció sobre la extensión del plazo, pero respondió a una pregunta sobre si confía en el liderazgo de Irán y en su seriedad a la hora de cumplir el plazo que alcance con el Grupo 5+1 (EE.UU., Reino Unido, China, Francia, Rusia y Alemania).
"Hay desacuerdos y divisiones muy arraigadas entre Estados Unidos e Irán, y no van a disiparse de la noche a la mañana. El objetivo de las negociaciones nucleares no es apoyarnos en la confianza, sino construir un mecanismo verificable en el que cortemos los caminos para que Irán obtenga un arma nuclear", afirmó Obama.
El presidente estadounidense dijo que su "esperanza" es que las negociaciones produzcan un acuerdo, pero ha dado instrucciones "claras" a su equipo de que solo acepten una implementación "adecuada" del acuerdo preliminar alcanzado en abril pasado entre Irán y el Grupo 5+1 en Lausana (Suiza).
"Ha habido muchos comentarios por parte de los negociadores iraníes sobre si pueden, de hecho, cumplir algunos de los términos planteados en Lausana. Si no pueden, eso va a ser un problema", dijo Obama.
"Si no podemos proporcionar garantías de que los caminos para que Irán obtenga un arma nuclear están cerrados y no podemos verificarlo, si el régimen de inspecciones y verificación no es adecuado, entonces no vamos a conseguir un acuerdo, y se lo hemos dejado muy claro al Gobierno iraní", aseguró Obama.
Los asuntos pendientes más espinosos en las negociaciones son el acceso de los inspectores internacionales a algunas instalaciones militares iraníes, en las que se sospecha que hubo investigaciones atómicas no declaradas, y las modalidades del alivio de las sanciones internacionales que pesan sobre Teherán.
Obama aseguró además que "independientemente" de la negociación nuclear, Estados Unidos sigue presionando al Gobierno de Irán para la liberación de los estadounidenses detenidos allí, entre ellos el pastor Saeed Abedini, el periodista del diario The Washington Post Jason Rezaian, y al exmarine Amir Hekmatí.
EFE