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miércoles, 1 de julio de 2015

ECONOMIA

Ryanair pide que se prohíban las huelgas de controladores

La aerolínea Ryanair siempre ha sido muy crítica con las políticas europeas sobre el control del espacio aéreo, al pedir, por ejemplo,una normativa única para todo el continente. "Necesitamos más cambios. Competitividad en todos los ámbitos, romper el monopolio de los controladores aéreos", exclamaba el polémico presidente de la compañía, Michael O'Leary, hace un año en una entrevista con EL PAÍS. Ahora quiere llevar la amenaza a la práctica. Este miércoles, un día antes de que el sector francés vuelva a la huelga, la compañía ha lanzado una petición online para pedir a la Comisión Europea que prohíba este tipo de paros, como ocurre en Estados Unidos o en Italia, donde el derecho está muy limitado.
La web Mantened los cielos europeos libres (Keep Europe's Skies Open) busca recolectar un millón de apoyos para poder hacer presión con las firmas de los clientes en Bruselas. "Queremos prevenir que los consumidores europeos tengan que cancelar sus planes y vacaciones por un pequeño grupo de sindicatos de controladores que van a la huelga y cierran el espacio aéreo", advierte la compañía de vuelos baratos irlandesa. "Los controladores aéreos utilizan los paros como su primer ataque y no el último recurso", apuntaba Kenny Jacobs, jefe de márketing en el Financial Times.

Mientras que los controladores españoles volverán a hacer paros parciales el 11, 12, 25 y 26 de julio, Ryanair recuerda que desde 2009,los franceses suman 39 días de huelga. Los últimos dos días, en abril de 2015, forzaron a cancelar 3.600 vuelos, un acto que podría repetirse en las jornadas previstas del 2 al 3 de julio. Los sindicatos protestan por las subidas en la edad de jubilación de sus trabajadores y el empeoramiento en las condiciones laborales. Si no se prohibiese estos paros como proponen, la empresa ofrece otra alternativa: que los controladores de otros países se hicieran cargo de los aeropuertos de fuera de sus fronteras. Ryanair no se opone, aun así, a que los sindicatos se pudieran reunir y negociar.
La petición, sin embargo, que solo pide el nombre, apellido y país del usuario, puede ser firmada todas las veces que se quiera y sin siquiera escribir un país real. Al final podría quedarse en una nueva provocación de la compañía.EL PAIS