La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos aplaudió este martes la noticia de que Guatemala someterá a juicio a once ex militares por crímenes contra la humanidad cometidos en la década de los 80, durante la guerra civil en ese país.
Una jueza de Guatemala dictaminó ayer el procesamiento penal de esos militares retirados, acusados de desapariciones forzadas y otras atrocidades.
El Alto Comisionado afirmó que esa decisión representa un paso importante en la impartición de justicia en el país centroamericano por los crímenes perpetrados durante un conflicto que duró 36 años.
La portavoz de esa Oficina, Ravina Shamdasani, destacó que este proceso sienta un precedente para el país.
"Por primera vez se identifica a una cadena completa de mando implicada en desapariciones forzadas y crímenes de lesa humanidad, desde los presuntos ejecutores hasta los instigadores de los abusos", dijo Shamdasani.
El fallo de la jueza se basó en las investigaciones de la Fiscalía General sobre las violaciones de derechos humanos ocurridas en el campo militar CREOMPAZ, en Cobán, donde se encontraron fosas clandestinas con restos de más de 500 personas con muestras de tortura. Entre esos cuerpos había mujeres y niños.
Algunos restos hallados son de las víctimas de las masacres de 1982 en Pambach y de 1980 en Río Negro, así como de los indígenas mayas que protestaban contra una presa hidroeléctrica.
Entre los militares que serán enjuiciados se cuenta Manuel Benedicto Lucas García, ex general y hermano del entonces presidente guatemalteco.