El presidente chino, Xi Jinping, comenzó este martes en Riad una gira por Oriente Medio, en la que buscará nuevas oportunidades comerciales y rebajar la actual tensión entre Arabia Saudí e Irán.
En Riad, en el Palacio Al Yamamah, se entrevistó con el rey saudí Salman bin Abdelaziz, quien organizó un banquete en su honor, según un comunicado oficial de la agencia oficial SPA.
El mandatario chino viaja acompañado por el jefe de la diplomacia, Wang Yi, y dos responsables de la Oficina Política de la Comisión Central del Partido Comunista Chino.
Está prevista en Riad la firma de varios acuerdos económicos, comerciales y científicos, según adelantó esta semana el embajador chino en el reino saudí, Li Chengwen.
El diplomático dijo en una rueda de prensa que Xi abordará con el monarca saudí "el desarrollo y mejora de las relaciones bilaterales en el futuro, así como las cuestiones regionales e internacionales" que interesan a ambos países.
Después de Arabia Saudí, Xi viajará a Egipto e Irán con la iniciativa 'una franja, una ruta' (la nueva Ruta de la Seda) como piedra angular de sus conversaciones con las autoridades locales.
Con este plan, Pekín pretende construir una red de infraestructuras hacia Occidente, desde Asia a Europa, pasando por África. EFE