La Cruz Roja Española presentó su informe mundial sobre desastres 2011 y en él se revela que el 15% de la población mundial pasa hambre, mientras que el 20% sufre problemas de sobrepeso.
El informe deja otros datos, como que el número número mundial de personas que sufrían de hambre crónica en 2010 ascendía a 925 millones, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La mayoría de ellas vive en zonas rurales de las regiones de Asia-Pacífico, sobre todo en el subcontinente indio, y el África subsahariana (aquí alrededor de 60% de los niños sufre de anemia).
Además, el informe indica que alrededor de 3 millones de niños mueren antes de cumplir cinco años a causa de la desnutrición. A escala mundial, hay unos 2.000 millones de personas cuya dieta no les proporciona los minerales y vitaminas esenciales.
Se estima que 178 millones de niños menores de cinco años sufren de retraso en el crecimiento. Ese desastre no obedece a la falta de alimentos, sino a la falta de acceso a ellos, (es decir, la pobreza) situación agravada por el precio de los alimentos que una vez más se está disparando.
Como informa 20minutos.es tras 18 meses de relativa estabilidad, el índice de precios de los alimentos de la FAO aumentó más del 30% en el segundo semestre de 2010 y el de los cereales se disparó al 57% en el mismo período.
Los precios suben por la degradación de tierras a causa de la sequía; las inundaciones, olas de frío y otros fenómenos climáticos; el uso creciente de tierras para la producción de biocombustibles y la especulación financiera que contribuye a la volatilidad de los mercados de alimentos.
Se estima que las mujeres representan el 60% de las personas desnutridas del mundo. Por motivos de género, en algunos países, las niñas tienen dos veces más probabilidades de morir de desnutrición y enfermedades infantiles prevenibles.
La lactancia materna es crucial para salvar vidas mediante la buena nutrición de bebés y niños pequeños, pero en muchos países son amamantados exclusivamente menos del 50% de los bebés, por la desnutrición de las madres.
Mientras el 15% de la población pasa hambre, la obesidad se propaga por todo el mundo, incluidas las economías emergentes donde la gente come cada vez más los alimentos procesados que se importan y el 30% de los alimentos que se cultivan se desperdician.
EFE