El presidente de la República, Hugo Chávez, felicitó este viernes a las familias refugiadas que recibieron apartamentos en el urbanismo Salamanca, situado en San Francisco de Yare, estado Miranda, y aseveró que acelerarán la ejecución de las obras para que no quede ninguna familia sin su casa.
“Tengo el corazón hirviendo, me hierve el corazón de felicidad, pleno de felicidad. El mundo tiene que ser justo, a Dios lo que es de Dios, al César lo que es del César y al pueblo lo que es del pueblo para que haya justicia. Vamos a seguir dándole al pueblo lo que es del pueblo”, sostuvo el Jefe de Estado en un contacto telefónico.
Chávez exhortó a quienes están al frente de la Gran Misión Vivienda Venezuela a acelerar la marcha en la ejecución de las unidades habitacionales e invitó a quienes están en los refugios a no desesperarse, por cuanto "todos van a tener sus viviendas".
“Que nadie se desespere ni se deje manipular. Todos tendrán su vivienda. Todos saldrán del refugio a la vivienda”, expresó el Mandatario.
Recordó la importancia de que triunfe su candidatura en los comicios presidenciales del año que viene para cumplir esta labor.
Cien familias damnificadas por las lluvias de finales de 2010 y que residían en refugios recibieron este viernes sus viviendas en el desarrollo urbanístico Salamanca, ubicado en San Francisco de Yare, municipio Simón Bolívar del estado Miranda, en el centro-norte de Venezuela.
Estas unidades se suman a las 34 asignadas en julio pasado a damnificados que también habitaban en refugios habilitados por el Estado venezolano.
La entrega de este viernes estuvo encabezada por el ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, acompañado por el presidente del Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (Banavih), Mario Isea.
Las casas tienen tres habitaciones y dos baños en 63 metros cuadrados. Las familias las reciben con electrodomésticos y muebles: camas, juego de comedor, lavadora, nevera y cocina.
621 viviendas serán construidas en esta urbanización este año. Se trata de un complejo residencial iniciado por una empresa privada que luego abandonó las obras y estafó a familias que adquirieron apartamentos bajo la modalidad de preventa.
El Estado venezolano asumió entonces la conclusión de los trabajos con financiamiento del Banavih.