AFP) - Estudiantes de medicina de La Paz se crucificaron en Bolivia, mientras otros se extrajeron sangre con jeringuillas para escribir carteles en apoyo a médicos de la salud pública en huelga contra la ampliación de su horario de trabajo, constató este jueves la AFP.
Siete jóvenes universitarios fueron voluntariamente atados por sus compañeros a árboles y mástiles con los brazos en cruz en una plaza enfrente del despacho del ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, cuya dimisión también solicitan, informó el dirigente de los médicos, René Pórcel.
En un nuevo episodio del conflicto médico, que ya lleva un mes de protestas callejeras y dos semanas con cierre de hospitales públicos, “los estudiantes han tomado medidas realmente graves” contra un decreto supremo que amplía de 6 a 8 horas la jornada laboral de los médicos, señaló Pórcel.
Según el Colegio Médico, la medida afecta también al personal paramédico y a los estudiantes de medicina, que se verían afectados en sus clases prácticas.
El titular de Salud consideró injustificada la protesta y afirmó en rueda de prensa que “está vigente el derecho de la docencia y la práctica de docencia asistencial simultánea”, que beneficia a los estudiantes de los últimos cursos.
Varios estudiantes se extrajeron también sangre para escribir pancartas como “¡Muera el Decreto 1126!”, “¡Que renuncie el ministro!” o “¡Más médicos bolivianos, menos cubanos!”, en alusión a los médicos de esa nacionalidad que desde que asumió Evo Morales en 2006 realizan campañas gratuitas de salud.
Los estudiantes que instalaron además un plantón ante el Ministerio de Salud coreaban estribillos como “ni cocaleros ni narcotraficantes, lo que queremos son más hospitales”, en alusión a la condición de Morales de dirigente de los productores de coca del Chapare (centro del país).
Otros siete miembros del sindicato de trabajadores de la salud, entre ellos cinco mujeres, se crucificaron también en el pórtico de rejas del hospital público de El Alto, ciudad vecina de La Paz.
En tanto, Morales fue fuertemente criticado este jueves por haber afirmado que “estoy muy feliz y muy contento de no haber ido a la universidad”, al condenar los actos vandálicos de universitarios contra la sede del sindicato de cocaleros, de su partido y de instituciones públicas en Cochabamba (centro).
“¿Qué enseñan los rectores y docentes? Enseñan a agredir a los campesinos (..) y apedrear sedes sindicales”, protestó Morales.