(Reuters) – Venezuela podrá sostener durante un año más un sistema secundario de asignación de divisas basado en el intercambio de títulos de deuda, sin recurrir a nuevas emisiones, tras recibir una mayor provisión de bonos corporativos y de particulares, dijo el viernes uno de los directores del Banco Central.
El país miembro de la Opep y la estatal petrolera Pdvsa emitieron en el 2011 un récord de más de 17.000 millones de dólares en deuda, en parte para mantener el dinamismo del Sitme, una plataforma del Banco Central que transa bonos denominados en moneda extranjera para obtener divisas, cruciales en medio de un estricto control de cambio.
Armando León, uno de los directores del Banco Central (BCV), dijo a Reuters que el emisorlogró ampliar en marzo su cartera de títulos en divisas, luego de que a principios de año se modificara la normativa para facilitar la participación en el sistema de particulares, bancos y empresas públicas y privadas.
“Hubo una importantísima oferta, muy diversa (…) Este es un sistema muy dinámico donde entran y salen (títulos). Al principio quizás había la expectativa de que mañana o pasado se acabarían los títulos, pero esa ya no es la expectativa”, dijo León en una entrevista telefónica.
“Quizás a mediados del 2013 podremos conversar sobre la capacidad del sistema, pero en los próximos 14 o 15 meses no lo veo como un problema porque hay una cantidad muy grande de oferentes”, agregó el economista.
El Sitme (Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera), que asigna menos de un 10 por ciento de las divisas necesarias para importaciones en medio del control de cambio establecido en el 2003, ha aumentado progresivamente su oferta, al pasar de un promedio de venta de 20 millones de dólares diarios a 40-60 millones de dólares al día.
Analistas del mercado esperan que los títulos tengan un vencimiento en el 2032 y un cupón del 9 por ciento, inferior a los rendimientos ofrecidos en anteriores emisiones de la petrolera.En tanto, los bonos venezolanos subían el viernes ante la proximidad de una nueva emisión de 3.000 millones de dólares por parte de la estatal Petróleos deVenezuela (Pdvsa), una operación que se prepara desde inicios de año, tras un 2011 de intensa actividad de endeudamiento público.
“Si Pdvsa requiere recursos para alguna de sus operaciones o para (flujo de) caja, ellos lo pueden hacer sin ningún problema. La dinámica de colocación de instrumentos de deuda pública o de Pdvsa no está asociada al funcionamiento del Sitme, sino a la programación de recursos que requieran”, agregó.
La información sobre la próxima colocación de Pdvsa generó la caída de los bonos con vencimientos más lejanos, dijo Russ Dallen de BBO Financial Services, agregando que los operadores aún no se explican cómo Venezuela no ha emitido hasta la fecha.
León aseguró que si bien en un principio el mecanismo regulado por el Banco Central y creado en el 2010 dependía enteramente de las colocaciones de PDVSA o el Estado, desde finales del 2011 ha logrado desarrollar una dinámica propia.
Agregó que el emisor no tiene entre sus planes modificaciones adicionales para el sistema, como un posible ajuste en el tipo de cambio actual, de 5,3 bolívares por dólar, por encima del cambio oficial de 4,3 bolívares por dólar.
La recaída sufrida por el presidente Hugo Chávez, junto al buen desempeño de los mercados emergentes en lo que va de año, dio un impulso sin precedentes a los bonos venezolanos, lo que según León pudo incidir en la aparición de nuevos vendedores.
El precio de los títulos venezolanos subió alrededor de un 25 por ciento desde inicios del año.
Inflación y Crecimiento
Los precios minoristas del país caribeño, que tiene una de las mayores tasa de inflación del mundo, retrocedieron en marzo por quinto mes consecutivo ante la puesta en práctica de una ley que comenzó paulatinamente a regular diversos grupos de bienes.
La inflación acumulada a marzo anotó un mínimo de cuatro años de 4,4 por ciento, lo que se presenta como positivo para el Gobierno a cinco meses de los comicios donde un Chávez convaleciente de cáncer buscará una nueva reelección.
No obstante, analistas dicen que la expansión del gasto público cuando se aproximan las elecciones presionaría la inflación.
León considera que las presiones inflacionarias no deberían aumentar en el mediano plazo porque se desacelerará el ritmo de crecimiento del gasto público.“Pero el mecanismo de transmisión, de convertir eso en masa monetaria, ha ido a menos velocidad, pues parte del excedente monetario ha quedado en el Banco Central y no ha sido trasladado a la misma velocidad al crédito”, dijo León.
Venezuela espera reducir la inflación este año hasta un 20-22 por ciento, desde el 27,6 por ciento del 2011.
Por otra parte, el director espera que el crecimiento económico que se ha producido tras un año y medio de recesión será sostenido por un largo período, pero a tasas moderadas.
Después de la abrupta caída que sufrieron los precios del petróleo durante la crisis financiera mundial hasta el 2009, Venezuela asomó la nariz en el último trimestre del 2010.
“Aquí probablemente estamos hablando de un rango de crecimiento que está entre 4 y 6 por ciento para los próximos años”, puntualizó.