En la sesión, la más cuestionada fue la diputada argentina Laura Alonso, de Propuesta Republicana (PRO), quien se opuso a la nacionalización de la empresa. De hecho, la legisladora fue tildada de "española".
"No alcanza con flamear la bandera y hablar de patriotismo, cuando se cierran acuerdos corruptos en contra de los derechos del pueblo y a sus espaldas", señaló Alonso.
Ante las airadas críticas, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, pidió "orden, silencio y respeto", instando a "contener las pasiones" hasta la votación.
Con la aprobación del Parlamento, concluye el proceso iniciado el pasado 16 de abril, cuando la presidenta argentina, Cristina Fernández, ordenó la intervención de YPF y anunció el envío del proyecto de ley de expropiación al Congreso para su transformación en ley.
PUB