El ingreso formal de Venezuela al Mercosur en julio beneficiará principalmente a Brasil y Argentina, que podrán elevar sus ya altas importaciones al país petrolero, a costa del debilitado sector productivo local por la política económica del gobierno de Hugo Chávez, según expertos.
"Los grandes productores como Brasil y Argentina van a ser los mayores beneficiarios de esta adhesión porque van a tener mayor apertura al mercado venezolano, muy dependiente de las importaciones", principalmente de alimentos, estimó el economista Pedro Palma, director de la consultora Ecoanalítica.
Según el experto, se debe tomar en cuenta que en Venezuela se "ha desmantelado el aparato productivo privado, en el que muchas empresas han sido estatizadas y al pasar a manos del Estado han perdido su competitividad y nivel de productividad".
En Venezuela, la política de expropiaciones y nacionalizaciones impulsada por el gobierno de Chávez, en el poder desde 1999, ha penalizado al sector privado y provocado la caída de la producción interna de rubros como aluminio, hierro, cacao y azúcar, entre otros, tradicionalmente producidos localmente.
Para el analista Félix Arellano, que recuerda que el país tiene cuatro años para adaptarse a las normativas del Mercosur, "no había necesidad de incorporar a Venezuela al bloque" precisamente porque países como Brasil y Argentina "ya están vendiendo cantidades impresionantes al mercado venezolano" gracias a la afinidad política entre sus gobiernos.
Según datos oficiales, el comercio entre Brasil y Venezuela se quintuplicó desde 2003 y alcanzó los 5.860 millones de dólares en 2011, de los cuales más de la mitad corresponde a ventas brasileñas. El intercambio comercial de Caracas con Argentina creció de 526 millones de dólares en 2006 a casi 2.000 en 2011.
Además, los países del Mercosur, como Argentina, se beneficiarán de la reducción de "aranceles para comprar petróleo" de Venezuela, con las mayores reservas petroleras certificadas del mundo, con 296.500 millones de barriles, estimó Palma.
Otro factor que pone en desventaja a los productores venezolanos es el control de cambio en el país que dificulta las exportaciones, estimó Arellano, director de la escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela.
"El sistema cambiario rígido también ha sido una política del gobierno que ha ido destruyendo sectores productivos", comentó.
Tras intentar ingresar al bloque desde 2006, Venezuela finalmente vio humo blanco el viernes luego de que en una cumbre presidencial del Mercosur, en Mendoza (oeste de Argentina), se anunciara el ingreso formal de la nación al bloque el próximo 31 de julio, que había sido bloqueado sistemáticamente por el Parlamento paraguayo.
La decisión fue tomada por los mandatarios de Argentina, Brasil y Uruguay, tras acordar suspender "temporalmente" a Paraguay del bloque hasta que lleve a cabo sus elecciones presidenciales, en abril de 2013, luego de la abrupta destitución de Fernando Lugo.
Chávez, que tildó de "golpe de Estado" la destitución de Lugo, celebró el ingreso al Mercosur como un hecho "histórico" y estimó que la decisión tiene una "trascendencia geopolítica", y que significa una "derrota para el imperio y las burguesías lacayas".
Sin embargo, el candidato presidencial de la oposición venezolana, Henrique Capriles, advirtió el sábado que la incorporación al Mercosur debe generar "ingresos reales" para la población y no sólo acentuar el modelo de importaciones promovido por Chávez.
Según Capriles, candidato único opositor que se enfrentará a Chávez en las elecciones del 7 de octubre, el gobierno ha incrementado la dependencia de las importaciones en vez de impulsar la producción local para la exportación.
Precisamente en diciembre pasado, el mandatario admitió que la adhesión al Mercosur más que tener un "interés nacional" para Venezuela, favorecerá especialmente a "los países más pequeños" del bloque, es decir, Uruguay y Paraguay.
Además, el ingreso al bloque deja abierta la duda sobre si Chávez apoyará el acuerdo comercial Mercosur-Unión Europea, que no ha tenido mayor éxito desde que fue lanzado en 2000, comentó Arellano.
"Supongo que esa negociación se podría ensombrecer más porque el discurso de Chávez es contra el libre comercio, contra el mercado, contra el capitalismo, pero el Mercosur busca un acuerdo de libre comercio con Europa", dijo el experto.
Pese a las críticas, el internacionalista Farith Fraija consideró este sábado, en declaraciones al canal oficial VTV, que el ingreso al Mercosur "será un paso fundamental para consolidar una integración económica que logre superar las disparidades que hoy existen en términos de intercambio" entre sus países.
"Los grandes productores como Brasil y Argentina van a ser los mayores beneficiarios de esta adhesión porque van a tener mayor apertura al mercado venezolano, muy dependiente de las importaciones", principalmente de alimentos, estimó el economista Pedro Palma, director de la consultora Ecoanalítica.
Según el experto, se debe tomar en cuenta que en Venezuela se "ha desmantelado el aparato productivo privado, en el que muchas empresas han sido estatizadas y al pasar a manos del Estado han perdido su competitividad y nivel de productividad".
En Venezuela, la política de expropiaciones y nacionalizaciones impulsada por el gobierno de Chávez, en el poder desde 1999, ha penalizado al sector privado y provocado la caída de la producción interna de rubros como aluminio, hierro, cacao y azúcar, entre otros, tradicionalmente producidos localmente.
Para el analista Félix Arellano, que recuerda que el país tiene cuatro años para adaptarse a las normativas del Mercosur, "no había necesidad de incorporar a Venezuela al bloque" precisamente porque países como Brasil y Argentina "ya están vendiendo cantidades impresionantes al mercado venezolano" gracias a la afinidad política entre sus gobiernos.
Según datos oficiales, el comercio entre Brasil y Venezuela se quintuplicó desde 2003 y alcanzó los 5.860 millones de dólares en 2011, de los cuales más de la mitad corresponde a ventas brasileñas. El intercambio comercial de Caracas con Argentina creció de 526 millones de dólares en 2006 a casi 2.000 en 2011.
Además, los países del Mercosur, como Argentina, se beneficiarán de la reducción de "aranceles para comprar petróleo" de Venezuela, con las mayores reservas petroleras certificadas del mundo, con 296.500 millones de barriles, estimó Palma.
Otro factor que pone en desventaja a los productores venezolanos es el control de cambio en el país que dificulta las exportaciones, estimó Arellano, director de la escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela.
"El sistema cambiario rígido también ha sido una política del gobierno que ha ido destruyendo sectores productivos", comentó.
Tras intentar ingresar al bloque desde 2006, Venezuela finalmente vio humo blanco el viernes luego de que en una cumbre presidencial del Mercosur, en Mendoza (oeste de Argentina), se anunciara el ingreso formal de la nación al bloque el próximo 31 de julio, que había sido bloqueado sistemáticamente por el Parlamento paraguayo.
La decisión fue tomada por los mandatarios de Argentina, Brasil y Uruguay, tras acordar suspender "temporalmente" a Paraguay del bloque hasta que lleve a cabo sus elecciones presidenciales, en abril de 2013, luego de la abrupta destitución de Fernando Lugo.
Chávez, que tildó de "golpe de Estado" la destitución de Lugo, celebró el ingreso al Mercosur como un hecho "histórico" y estimó que la decisión tiene una "trascendencia geopolítica", y que significa una "derrota para el imperio y las burguesías lacayas".
Sin embargo, el candidato presidencial de la oposición venezolana, Henrique Capriles, advirtió el sábado que la incorporación al Mercosur debe generar "ingresos reales" para la población y no sólo acentuar el modelo de importaciones promovido por Chávez.
Según Capriles, candidato único opositor que se enfrentará a Chávez en las elecciones del 7 de octubre, el gobierno ha incrementado la dependencia de las importaciones en vez de impulsar la producción local para la exportación.
Precisamente en diciembre pasado, el mandatario admitió que la adhesión al Mercosur más que tener un "interés nacional" para Venezuela, favorecerá especialmente a "los países más pequeños" del bloque, es decir, Uruguay y Paraguay.
Además, el ingreso al bloque deja abierta la duda sobre si Chávez apoyará el acuerdo comercial Mercosur-Unión Europea, que no ha tenido mayor éxito desde que fue lanzado en 2000, comentó Arellano.
"Supongo que esa negociación se podría ensombrecer más porque el discurso de Chávez es contra el libre comercio, contra el mercado, contra el capitalismo, pero el Mercosur busca un acuerdo de libre comercio con Europa", dijo el experto.
Pese a las críticas, el internacionalista Farith Fraija consideró este sábado, en declaraciones al canal oficial VTV, que el ingreso al Mercosur "será un paso fundamental para consolidar una integración económica que logre superar las disparidades que hoy existen en términos de intercambio" entre sus países.
AFP