Una ciudadana rusa, de 30 años, arrojó a sus dos hijos, de 4 y 7 años, desde un 15° piso, porque, según explicó, estaba "harta de los niños" y decidió deshacerse de ellos.
Los menores fallecieron en el acto, antes de que las ambulancias llegaran al lugar del siniestro, mientras que la desquiciada mujer salió del edificio como si nada hubiera ocurrido.
"Yo estaba cerca de la ventana y escuché un fuerte golpe", dijo Tatiana Gumanyova, una vecina de Galina Ryabkova, quien fue arrestada cuando salía de su apartamento.
La testigo comentó que no prestó mucha atención al primer ruido, pues pensó que un niño se había tropezado en la calle. Sin embargo, cuando escuchó otro golpe similar se sobresaltó.
Otro vecino contó que la madre reconoció frente a él y su esposa el crimen sin remordimientos. “Le preguntamos si eran sus hijos y ella respondió sin emoción alguna: ‘Sí, los tiré’”, relató según recoge Nydailynews.com.
Durante el interrogatorio de la policía, Ryabkova se comportó de manera extraña, pero tranquila, repitiendo en todo momento que nadie la necesita. También dijo que sus hijos son "ángeles” y que ahora “están en el cielo”.
La mujer fue ingresada en un hospital psiquiátrico, donde permanecerá bajo vigilancia mientras se lleva a cabo la investigación.
Trascendió que el crimen coincidió con el regreso del marido de Ryabkova de vacaciones o de un viaje de negocios, de quien sospechaba tenía una aventura.
Otra hipótesis sugiere que el homicidio pudo deberse a problemas financieros.
RPP