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sábado, 30 de junio de 2012

PRISA refuerza su capital y avanza en su transformación digital


PRISA refuerza su capital, integra nuevos socios tecnológicos y se prepara para su transformación digital. La Junta General de Accionistas del grupo (editor de EL PAÍS) ha aprobado hoy una serie de operaciones de capital que le permitirán sanear su balance, reducir el endeudamiento e incorporar a Telefónica como socio estratégico.
Entre esos acuerdos, la Junta aprobó la emisión de un bono dirigido a los acreedores bancarios para la conversión de parte de su deuda en acciones por 334 millones, un acuerdo garantizado por HSBC, Banco Santander y Caixabank.
Asimismo, se dio luz verde a la emisión de un segundo tramo de ese bono por importe de 100 millones de euros, que Telefónica se compromete a suscribir en metálico íntegramente.
El consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, señaló que estas operaciones de capital “se enmarcan en una decidida voluntad de sanear de forma definitiva el balance del grupo”. Añadió que serán complementadas con mejoras de eficiencia y venta de activos. En este sentido, y pese a que la coyuntura económica no es la más adecuada, anunció que el grupo tiene a punto “análisis sobre los eventuales precios y condiciones fiscales, así como los potenciales compradores, que podrían justificar la venta de cualquiera de nuestros activos".Otro de los acuerdos aprobados permite modificar el régimen del dividendo mínimo preferente de las acciones sin voto clase B, para hacer posible el pago del dividendo en metálico, en acciones clase A o en una combinación de ambos a decisión de la compañía. En caso de pago en acciones total o parcial, el precio para calcular el número necesario de acciones será de 1 euro por acción, que ya se va a aplicar al pago correspondiente a 2011.
El consejero delegado adjunto y director financiero, Fernando Abril-Martorell, destacó la importancia fundamental de las operaciones propuestas a la Junta porque reducen el endeudamiento en 650 millones de euros en 2014 respecto al que sería sin ellas, demuestran el apoyo de acreedores significativos y alivian la situación de liquidez en el corto plazo.
Además, limitan la dilución para el accionista A tomando como valor de referencia de la acción el fundamental, superior al del mercado, que está muy influido por la poca liquidez del valor.
Cebrián enfatizó la fortaleza operativa de PRISA, que logró facturar más de 2.700 millones en 2011 y obtuvo un beneficio bruto operativo (Ebitda) recurrente de casi 500 millones, en un panorama de crisis económica, con un desplome de los ingresos publicitarios, y sin que fluya el crédito.
El consejero delegado apuntó que la “crisis de la prensa no es coyuntural” y no afecta “ni única ni prioritariamente” al grupo. Frente a esa situación, dejo claro que “la transformación digital es una prioridad absoluta para nuestra empresa”, a la que se está dedicando los mejores equipos humanos y una suma considerable de inversiones. Apuntó que aunque los ingresos de Internet apenas llegan al 3% del total facturado, en 2015 supondrán entre 15% y un 20%.
En el turno de ruegos y preguntas, dos representantes de comités de empresas del Grupo criticaron la política laboral del mismo, e instaron a la dirección a que negocie con los sindicatos cualquier ajuste de plantilla en lugar de aplicar la reforma laboral aprobada por el Gobierno. También denunciaron los “elevados emolumentos” del consejero delegado y otros consejeros.Tanto esa coyuntura económica desfavorable como los cambios tecnológicos obligan al Grupo a continuar con la política de reducción de gastos y, entre ellos, a los de personal.”La disminución de la actividad, por un lado, y las nuevas tecnologías por el otro harán inevitable la restructuración de algunas plantillas, al tiempo que se necesitará la incorporación de nuevos perfiles profesionales capaces de manejarse con habilidad en el entorno digital”, apuntó Cebrián. El grupo desea llevar a cabo esas restructuraciones necesarias de acuerdo con la representación sindical de los trabajadores.
En la calle, a las puertas del local donde se celebraba la Junta, un grupo de trabajadores de la SER se manifestaron con pancartas y corearon consignas contra los gestores del grupo, en protesta por el nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) que se prevé aplicar en la cadena y que puede afectar a 200 trabajadores.

EL PAIS