El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon condenó el domingo la toma del poder por los rebeldes de la coalición Seeleka en República Centroafricana y expresó su inquietud por violaciones a los derechos humanos, dijo su portavoz Martin Nesirky.
Ban "condenó la toma del poder en forma anticonstitucional en República Centroafricana y llama al rápido restablecimiento del orden constitucional", dijo el comunicado de la ONU.
Asimismo, "reiteró que los acuerdos de Libreville (...) siguen siendo el marco más viable para asegurar una paz duradera y la estabilidad en el país".
El secretario general "está profundamente preocupado por los informes que dan cuenta de serias violaciones a los derechos humanos y llama a todos los responsables de tales violaciones a que respondan por sus actos".
Ban "insta a la calma y a respetar el estado de derecho", y se manifiesta "preocupado por la desastrosa situación humanitaria" del país así como por los informes de saqueos en Bangui.
La ONU "continuará trabajando estrechamente" con la FOMAC y la Unión Africana y "llama a las autoridades a cumplir con su obligación de asegurar la seguridad de todo el personal de Naciones Unidas y los locales".
Los rebeldes centroafricanos de la coalición Seeleka tomaron Bangui la mañana del domingo, tras una ofensiva relámpago, provocando la huida del presidente François Bozizé, en el poder diez años, que seguía en paradero desconocido por la noche.
