Raudhatul Jannah tenía cuatro años cuando desapareció a consecuencia del devastador tsunami que asoló Indonesia en 2004, fue arrastrada por las aguas junto a su hermano de siete años.
Tras más de un mes de búsqueda desesperada por parte de sus padres, los hermanos fueron dados por muertos. Durante estos diez últimos años, Jamaliah, la madre de Raudhatul, y su marido, que residen en la isla de Sumatra, convivieron con una única certeza: no volverían a ver a sus hijos. Una convicción que se transformó en esperanza en junio pasado cuando un tío de la niña aseguró haberla visto. Y sí era ella.
La adolescente se reencontró con sus padres esta semana. “¡Es un milagro!”, dijo la emocionada madre, quien no pudo evitar las lágrimas cuando volvió a abrazar a su hija. “Mi esposo y yo estamos muy contentos por haberla encontrado”.
Jamaliah está dispuesta a hacerse las pruebas de ADN para demostrar que la adolescente, que en la actualidad tiene 14 años, es su hija, aunque ella no tiene ninguna duda porque la reconoció al instante.
Durante esta década Raudhatul ha vivido con una familia que la acogió. La niña fue rescatada por un pescador que la llevó a casa de su madre, quien se hizo cargo de ella y la llamó Weni.
La prensa local asegura que Weni es una chica muy “alegre” pero que ha tenido problemas de aprendizaje debido al trauma que le causó el tsunami. Según ha contado a sus padres, cuando sucedió la tragedia, ella y su hermano fueron arrastrados hasta la isla de Banyak, donde se perdió la vista del chico.
El testimonio de Raudhatul supone un nuevo aliento para la familia que va viajar la isla, situada a 40 kilómetros de la costa, para intentar localizar a su hijo que en la actualidad tendría 17 años.
Con información de Tu otro diario
