El biobanco ha cedido más de 15.000 muestras a 52 proyectos de investigación
Desde hace 10 años la doctora Mª Ángeles Muñoz dirige el Biobanco de VIH del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, el primero y único en el mundo dedicado solo al VIH. Cuenta ya con 21.200 muestras de sangre donadas por 9.210 pacientes de 44 hospitales de toda España. Desde su creación en 2004, el biobanco se ha convertido en un referente mundial, consolidándose su participación en consorcios paneuropeos.
Fiel a sus principios de colaboración y participación con el avance científico, dota de material biológico de calidad a la investigación. Desarrolla su labor para que los pacientes sean los receptores finales y que la actividad de esta institución revierta directamente en la mejora del diagnóstico, cuidado y calidad de vida. Todo gracias al esfuerzo de la doctora Muñoz y su equipo, que ya ha recibido ofertas para desarrollar un proyecto similar en EE.UU.
–¿Para qué almacenan las muestras?
–Cuando hablamos del biobanco en 2004 muchas personas nos lo preguntaron. Con el paso del tiempo se ha demostrado que es fundamental tener donantes de muestras, sean de VIH o de cualquier otra enfermedad. Y también que los médicos sepan exactamente qué se debe hacer para obtener muestras de calidad. Gracias a esta infraestructura, tanto las muestras que obtuvimos hace 10 años como las actuales, debido al proceso de conservación, dentro de 5 o 10 años tendrán la misma calidad que tenían en el momento de su congelación.
–Tienen una nevera llena de muestras...
–No es una nevera, sino un biobanco. Almacenamos lo que pensamos que íbamos a necesitar en los próximos años para una investigación de calidad en VIH. Hemos pasado de hacer estudios en 5 o 10 pacientes a disponer de grupos de pacientes (cohortes ) con VIH que ofrecen una cantidad importante de información no disponible antes de la creación del banco. Esto ha permitido un salto de calidad en la investigación del VIH en España.
–¿Cómo controlan la calidad?
–Cada 6 meses se descongelan tres muestras de aquellas que son más numerosas y se mira su calidad -ADN, ARN, etc.-. Otro control de calidad son los propios investigadores: cuando les facilitamos las muestras se les pide que puntúen de 0 a 5 la calidad de las muestras. Y también hacemos controles de calidad externos, con lo que garantizamos la viabilidad de las células. Ahora mismo nos estamos adelantando en el tiempo y estamos pensando en lo que nos van a pedir dentro de unos años.
–¿Qué se ha conseguido en estos 10 años?
–Desde 2004, el biobanco ha cedido más de 15.000 muestras a 52 proyectos de investigación que han generado 60 publicaciones de alto impacto. A esto se suman 87 trabajos derivados del grupo de investigación del propio Biobanco. Lo más importante, una investigación multidisciplinar en la que participan en estrecha colaboración investigadores básicos y clínicos. También que los pacientes sepan exactamente para qué donan las muestras y en qué se utilizan.
–¿Cómo se obtienen?
–Los donantes son pacientes que acuden a las consultas de los centros de salud y hospitales. Se les extrae una cantidad extra de sangre especial para el biobanco. El donante sabe que dona entre 60 y 80 ml para fines de investigación. Los donantes son totalmente anónimos y sus datos están protegidos por ley. Tenemos datos de donantes de 44 hospitales de toda España.
–El biobanco es de acceso libre y gratuito, como establece la ley. El único requisito es un proyecto de investigación que pasa por diferentes comités, como el científico externo y de ética. Además, debe tener los consentimientos informados de los pacientes, que deben conocer en en qué investigación están siendo empleadas sus muestras.
–¿Cómo se financia?
–Tenemos financiación del Instituto de Salud Carlos III, a través de la Red de Sida y la de Biobancos. También de Gesida o de Fipse. Y ahora estamos estudiando las formas para lograr su sostenibilidad, sin olvidar nunca que las muestras son gratuitas ABC