El fenomenal récord conseguido por Claudio Bravo en Vallecas es de inicio de Liga. Con sus siete partidos completos poniendo el pestillo en la portería azulgrana, el chileno dejó atrás los 560 minutos establecidos por Artola en la temporada 1977-1978.
Ahora, el listón de la historia azulgrana le marca el reto total: los 824 que otro meta legendario culé, Miguel Reina, estableció en la Liga 1972-1973 entre las jornadas 14 y 23.
Asumir este desafío, esta nueva plusmarca, no será una empresa fácil. Después del parón de selecciones, el Eibar visitará el Camp Nou y en la siguiente jornada, el Barça afrontará el primer Clásico de la temporada en Madrid.
Significa que el equipo de Luis Enrique, de superar la oposición vasca, deberá dejar la portería a cero en el Santiago Bernabéu y frente a una delantera blanca que, hasta el momento, ha anotado 25 goles, a una media de 3,5 por encuentro. Más dificultoso aún si se miran las estadísticas de los últimos enfrentamientos, siempre con goles
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El camino de Miguel Reina (Córdoba, 1 de enero de 1946) tampoco fue liso, aunque los resultados le favorecieron. El equipo que Rinus Michels dirigió aquella temporada 1972-1973 logró auparse en el liderato en la tercera jornada.
El fútbol del alemán iba dando sus frutos y el sistema defensivo era un fuerte impedimento para los rivales. Hasta el minuto 53 de la jornada 14, Miguel Reina, que estuvo en el club azulgrana desde 1966 a 1973, sólo había encajado ocho goles. Y es que en otros seis encuentros había podido dejar la portería a cero. Aquel encuentro ante el Atlético de Madrid acabó con derrota azulgrana por 2-0.
Los azulgrana abrieron entonces una racha de ocho jornadas consecutivas sin encajar un gol. Ni Granada, Valencia y Betis en casa; ni Burgos, Zaragoza, Depor, Oviedo y Real Madrid pudieron perforar la red azulgrana. El padre de Pepe Reina, otro portero de la saga, que destacaba por su habilidad, colocación y estilo, superó el Clásico pero no pudo con el derbi.
En el minuto 63 del encuentro ante el Espanyol, Glaría puso fin a su prolongado éxito. Entre el gol del atlético Becerra y el del jugador blanquiazul pasaron 824 minutos que aún contabilizan más de cuarenta años después. Miguel Reina sólo encajó 21 tantos aquel campeonato y se adjudicó el Trofeo Zamora.
Y aún así, después de haber levantado un muro en la portería con los Rifé, Gallego, De la Cruz, Torres, entre otros, de haberse convertido en el auténtico terror de las delanteras rivales, el Barça no se proclamó campeón. Fue el Atlético de Madrid, después de un sprint final demoledor, el que se alzó con el título liguero.
Lo siguiente
Y aunque no es fácil, otros porteros han conseguido alargar lo que parecía imposible. Abel Resino, también del Atlético de Madrid, extendió los guantes parándolo todo nada menos que durante 1.275 minutos. Un récord que se remonta a la campaña 1990-1991 y que nadie ha sido capaz todavía de borrar de los libros de historia.
En el libro del Barça, Bravo se encontrará al mito al que ha sustituido. Víctor Valdés es el portero que estuvo sin recibir un gol, contando todas las competiciones, nada menos que 896 minutos en 2011. Mencionar el nombre del canterano da mucho más valor a la gesta que ha conseguido el ex de la Real Sociedad. Vino para cubrir la baja de Valdés y desde el primer minuto ha logrado que no se le mencione.
MD
