La renuencia del gobierno de Estados Unidos de trabajar con las autoridades internacionales sobre la rendición de cuentas por la violación de derechos humanos facilita a otros países eludir sus responsabilidades, advirtió este jueves el relator de Naciones Unidas contra la Tortura, Juan Méndez.
En un comunicado a propósito del informe sobre la práctica de interrogatorios de la CIA después del 11 de septiembre que concluye que altos funcionarios de la Administración Bush promovieron y alentaron la tortura, apuntó que ese país ha perdido autoridad moral que debe recuperar.
Méndez encomió al Comité de Inteligencia del Senado por realizar lo que parece una profunda y franca investigación.
El experto consideró que la publicación contribuye al cumplimiento por Estados Unidos de sus obligaciones con relación a la verdad, y debe generar un debate honesto sobre las causas institucionales y políticas que motivaron su vinculación en prácticas de tortura tras los acontecimientos del 11 de septiembre.
Méndez hizo hincapié en que este debe ser un primer paso en el camino hacia el cumplimiento por ese país de otras obligaciones bajo la Convención de la ONU contra la Tortura, como combatir la impunidad y la promoción de la rendición de cuentas.
El relator concluyó afirmando que como nación que pide con frecuencia a otras transparencia y rendición de cuentas, Estados Unidos debe dar el ejemplo y practicar lo que predica.