El argentino Diego Simeone, entrenador delAtlético de Madrid, destacó este martes, tras la clasificación para los cuartos de final de laLiga de Campeones, que son un equipo "que a veces no juega tan bien, pero siempre se deja el alma", y mostró su orgullo de un "grupo de futbolistas que siempre quieren más".
"Gran trabajo como grupo. La eliminatoria la empezamos a pasar en Alemania, cuando en los últimos 15 minutos nos quedamos en inferioridad numérica (por la expulsión de Tiago) y supimos entender que el partido había terminado ahí y aguantar el resultado", explicó tras el triunfo en la tanda de penaltis ante elBayer Leverkusen.
"Hoy fue un partido muy duro, con muchos condicionantes. Estoy orgulloso de un grupo de futbolistas que no paran de seguir queriendo más (...). Le doy un grandísimo valor al grupo. Es un grupo que trabaja muy duro, que no cede, que siempre quiere más y hoy se volvió a ver", continuó.
"Giménez, Mario, Gámez, Cani, Oblak... Esto habla de que hay un equipo que trabaja bien, porque sino es muy difícil repetir dos años seguidos entre los mejores ocho de Europa. Repetimos por segunda vez estar entre los mejores ocho y eso para el club es maravilloso", añadió Simeone, que destacó el ambiente del Vicente Calderón.
"Lo de la gente es extraordinario. En todos los partidos tenemos que estar con la misma alegría y la misma pasión, porque nosotros somos esto, lo que se vio hoy; un equipo que a veces no juega tan bien pero que siempre se deja el alma. Eso seguro", prosiguió.
El entrenador consideró que esta clasificación es "un orgullo": "El vestuario estaba orgulloso de ellos mismos. Esto nos da una fuerza interna enorme para seguir compitiendo, pero en el partido del sábado (frente al Getafe). El sábado necesitamos el Calderón de la misma manera, porque nosotros jugamos todos los partidos iguales. Ojalá la gente responda con este entusiasmo y pasión de hoy".
El Atlético logró la clasificación en los penaltis. "A mí cuando me dicen vamos a entrenar penales... Es muy difícil entrenar penales con árboles detrás, porque no es real, lo emocional no juega, el cansancio no está... Eso es más decisión de los lanzadores y la tranquilidad del portero para tener la posibilidad de elegir bien".
"No" había preparado los lanzamientos desde los once metros "porque no es real prepararlo en los entrenamientos, cuando hay tres personas detrás y aquí hay 50.000", añadió el técnico, que destacó la actuación del esloveno Jan Oblak, protagonista en la tanda al detener el primer lanzamiento del Bayer, de Hakan Calnacoglu.
"El fútbol es maravilloso, porque tiene estas situaciones tan cambiantes dentro de un mismo juego. Oblak había sido muy criticado por aquel partido de Grecia (derrota por 3-2 ante Olympiacos) y hoy le tocó entrar en un partido duro, en el que hizo un buen encuentro", resaltó.
"Luego llegaron los penales, Pablo (Vercellone, preparador de guardametas del Atlético) le comentó que veía muy cansados a los rivales y que aguantara un poquito antes de elegir. Creo que el primer penal fue determinante, con su tranquilidad para leer el pie del lanzador para parar un penalti determinante en la serie", dijo.
El Atlético, por otro lado, cometió diez faltas por 25 de su adversario. "Los equipos trabajan sobre todo muy bien esa situación de, a la pérdida de pelota, cortar el juego y esa es una estrategia para no dejar avanzar rápido a su rival. Nosotros somos un equipo que podemos salir rápido a la contra. Los equipos lo utilizan y ya los árbitros se darán cuenta", valoró.
EFE