El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, fue intervenido hoy de emergencia para extirparle la vesícula biliar, lo que le impidió asistir a una cumbre en Guatemala, pero su evolución “es muy favorable” y el lunes recibirá a los reyes de España en visita de Estado.
A primera hora del día, la Presidencia mexicana anunció la operación en un comunicado, en el que informó de que el gobernante “sufrió un malestar físico” y “acudió” al Hospital Central Militar para ser operado a las 07.30 hora local (12.30 GMT).
El procedimiento duró cerca de una hora y “se llevó a cabo exitosamente”, mientras que “la evolución postoperatoria” fue “muy favorable”, agregó el boletín.
En una rueda de prensa posterior, el director general del Hospital Central Militar, el general Fernando Arcaute explicó que Peña Nieto sufrió “un cuadro clínico de colecistitis aguda alitiásica”, que es una “inflamación súbita de la vesícula biliar no relacionada a cálculos”.
Arcaute detalló que al mandatario, que el 20 de julio cumplirá 49 años, fue operado “por mínima invasión”, con un método conocido como “cirugía laparoscópica”.
Se le realizó “una colecistectomía, que es una extirpación de la vesícula biliar”, indicó.
La intervención “se llevó a cabo sin incidentes, accidentes y/o complicaciones, con una duración total de cincuenta minutos” y que se estima que el mandatario permanezca hospitalizado de 24 a 48 horas, dependiendo de su evolución”.
Horas después de la cirugía, el propio Peña Nieto habló en una entrevista radiofónica con la cadena Radio Fórmula y dijo que se encuentra “físicamente muy bien y anímicamente mejor todavía”.
El mandatario contó que hace tiempo tuvo molestias que le resurgieron hace dos días pero que nunca las relacionó con ese tema.
“Ayer tuve el día normal, actividad regular. Todavía, incluso, hasta por la noche estuve dando, tuve varias audiencias y fue ya, prácticamente, ya muy noche, y en la madrugada que, verdaderamente, tuve un dolor muy agudo”, explicó.
“No quise esperar y me vine rápido al hospital militar, para que me revisaran, y la recomendación médica fue que en algún momento había que hacer la cirugía, que era un buen momento. Y dije: de una vez”, agregó el mandatario.
Ahora está “en esta etapa de convalecencia”, explicó Peña Nieto, quien confía en recuperarse y “estar normalmente” en sus actividades “a partir del próximo lunes” y estar “listo” para la visita de los reyes de España.
En la rueda de prensa, el portavoz presidencial, Eduardo Sánchez, insistió que Peña Nieto estará “de regreso” el lunes para “recibir la visita de los reyes de España”, Don Felipe y Doña Letizia.
Ese día Peña Nieto ofrecerá un almuerzo privado y una cena oficial a sus invitados, el martes participará en acto con empresarios españoles y mexicanos, y el miércoles volverá a almorzar con los reyes en la ciudad de Zacatecas, estado del centro-norte del país, donde concluye la visita real.
En respuesta a una consulta de Efe sobre posibles cambios en la agenda de la visita de los monarcas, que durará tres días, Sánchez agregó que Peña Nieto “continuará con sus actividades sin ningún problema, salvo que haya una indicación medica” contraria.
Sin embargo, aclaró que “todavía habrá que esperar a que se dé de alta” al mandatario.
Los periodistas que acudieron a la rueda de prensa se interesaron en varias ocasiones sobre el estado de salud general del jefe del Ejecutivo.
Arcaute aclaró que Peña Nieto no tiene ninguna otra enfermedad y “es una persona que goza de una cabal salud y tiene una serie de actividades intensas”.
“No tengo ningún dato que muestre lo contrario”, añadió el general, antes de aclarar que “en ningún momento” estuvo en peligro la vida del jefe de Estado durante la intervención.
En un país dado a las especulaciones constantes sobre la salud de sus presidentes, varios articulistas han lanzado rumores en la prensa sobre la posibilidad de que Peña Nieto sufra un cáncer, versión que nunca ha sido corroborada con ninguna prueba y de la que ni siquiera ha habido ningún indicio claro.
El cirujano que lo intervino este viernes, el doctor Héctor Faustino Noyola, indicó en la misma rueda de prensa que el gobernante “se recuperó totalmente de la anestesia y ha estado consciente, muy afable”, además de que “ya está enterado” del resultado de la operación y “está en muy buenas condiciones”.
El propio Peña Nieto agradeció horas después vía Twitter “las atenciones” de los médicos y “los buenos deseos” que le manifestaron sus seguidores.
Otro reportero recordó que es la segunda intervención a la que es sometido el gobernante durante su gestión (2012-2018), tras la que sufrió el 31 de julio de 2013, cuando le extirparon un nódulo en la tiroides.
Sánchez aclaró que pese a encontrarse “en un período de convalecencia”, el mandatario “está al frente de sus responsabilidades y no está bajo ninguna circunstancia impedido para poderlo hacer”.
Peña Nieto tuvo que suspender este viernes un viaje a Guatemala para participar en la XLV Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la XV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla.
El jueves ya había cancelado su participación en la inauguración de dos exposiciones en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México.
Pese al susto, Sánchez reiteró que Peña Nieto se encuentra muy bien y “se reincorporará a sus actividades normales el domingo o el lunes, lo cual habla de su capacidad e recuperación”.
El portavoz recordó que el mandatario “hace ejercicio continuamente y cuida su alimentación”.
Fuente: EFE
