Altos índices de plomo en el agua corriente de varias zonas residenciales de Hong Kong, que han causado excesivos niveles de este metal en algunos vecinos, han generado una gran alarma social en la ex colonia británica, informó la televisión local RTHK.
Por el momento, se ha detectado el problema en siete áreas residenciales de la ciudad, con numerosos casos de posible intoxicación con plomo, especialmente entre menores de edad y mujeres embarazadas.
“Es un desastre social que se va a hacer más y más grande, como una bola de nieve”, aseguró el político local Andrew Wan, vicepresidente del Partido Demócrata, representante de los afectados por este caso.
En el último análisis a residentes de las zonas afectadas, 33 de las 294 personas estudiadas (24 niños menores de seis años, ocho mujeres lactantes y una embarazada) mostraron índices de plomo en sangre superiores a cinco microgramos por decilitro, el límite máximo de seguridad para ellos por su mayor sensibilidad a las enfermedades.
En el caso más extremo, los análisis a un niño de dos años mostraron niveles de plomo de 12,2 microgramos por decilitro, más del doble del nivel de peligro.
La Organización Mundial de la Salud considera peligrosas aguas para consumo humano con más de 10 microgramos de plomo por litro, pero en una de las zonas residenciales se detectaron hasta 44,4 microgramos, informó el diario local South China Morning Post.
Según Wan, representante de las familias afectadas, la contaminación con plomo -cuyo origen aún se investiga aunque se sospecha que podría provenir de soldaduras en las tuberías- se ha originado por “enormes vacíos legales” en la construcción y supervisión de zonas residenciales.
“Eso es especialmente cierto en casas construidas en los últimos diez años, ya que mucho material (desde entonces) procede de China”, añadió el político hongkonés.
Una mujer afectada, apellidada Li y residente en Kwan Luen, uno de los bloques investigados, aseguró que ella, su marido y su hijo de un año, que llegaron a esa casa en 2014, han sufrido con frecuencia dolores de estómago, pero al principio lo achacaron a alguna comida que les pudo sentar mal.
“Nuestros dolores de estómago cesaron cuando empezamos a beber agua embotellada”, dijo Li, cuyo hijo tuvo que ser hospitalizado durante dos días debido a fuertes diarreas.
Fuente: EFE